En Rumania, una pelea de MMA ha generado una fuerte controversia en las redes sociales y en la comunidad deportiva. El evento, organizado por la compañía RXF (Real Xtreme Fighting) en la Sala Polivalente de Bucarest, presentó un combate inusual y polémico: un hombre, conocido como "El pervertido de Targu Ocna", se enfrentó simultáneamente a dos mujeres, Bettyshor y Roxana Tutu.
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Pelea llena de polémica
Desde el inicio de la pelea, las mujeres recibieron múltiples golpes del luchador, lo que desató la emoción y los comentarios entusiastas de los comentaristas, quienes describieron la escena con expresiones como “¡Espectáculo total! Son chicas valientes”. Sin embargo, la reacción en redes sociales fue mayoritariamente negativa, calificando el evento de "vergonzoso" y "un insulto a los deportes de contacto".
El organizador del evento, Sebastián Vieru, defendió la pelea argumentando que tanto el hombre como las mujeres aceptaron participar voluntariamente y que este tipo de espectáculos están ganando popularidad a nivel mundial. Vieru incluso mencionó futuros eventos con enfrentamientos entre hombres y mujeres uno a uno.
A pesar de las declaraciones de Vieru, figuras destacadas del deporte rumano y la Federación Rumana de Kempo condenaron el combate, calificándolo de inmoral y poco ético, aunque no ilegal. Ionut "Pitbull" Atodiresei, un conocido atleta de kickboxing, expresó que las participantes sabían a lo que se enfrentaban, pero no todos compartieron su opinión.
La polémica no se limitó al ámbito local, ya que las imágenes del combate se viralizaron rápidamente, generando una ola de indignación y debates sobre la moralidad y la seguridad en las artes marciales mixtas. Los comentarios en redes reflejaron una amplia desaprobación y preocupación por el rumbo que este tipo de eventos podrían tomar en el futuro.