Al menos desde que fue firmado como profesional, el talento de Grégor Blanco siempre generó mucho entusiasmo, algo que pudo cumplir a cabalidad poco después de estrenarse en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) con Tiburones de La Guaira, en la 2006/2007 dejó promedio de bateo en .317, con porcentaje de embasado en .429, slugging de .426, OPS en .855, en 55 compromisos despachó 58 imparables, 5 de ellos dobles, 6 triples, 1 cuadrangular, 12 carreras empujadas, 36 anotadas, 4 bases robadas, con 35 boletos y 41 ponches.
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Ese performance fue la razón por la que Tigres de Aragua le convocó como refuerzo, colaborando en la coronación de ese certamen tras liquidar en 5 compromisos a los Navegantes del Magallanes.
Para el torneo siguiente el guardabosques fue todavía mejor: .345 de average, .445 en OBP, .485 de slugging, .930 de OPS, 79 inatrapables, 14 biangulares, 3 triples, 4 jonrones, 18 empujadas, 50 pisadas del plato, 5 almohadillas estafadas, 41 pasaportes y 50 chocolates engullidos. Todo en 62 partidos.
Esa evolución mantuvo su línea ascendente durante la 2008/2009: promedio de .349, porcentaje de embasado en .465, .512 de slugging, .976 en OPS, en 48 encuentros fueron 60 los indiscutibles, 14 dobletes, 4 triples, 2 tablazos de cuatro esquinas, 22 compañeros llevados a la registradora, 39 anotaciones, 6 bases robadas, 37 boletos y 29 ponches. Números de un verdadero caballo A-1.
Y consagrado ya con ese estatus en la LVBP llegó la 2009/2010, donde ciertamente sus guarismos bajaron un poco, .304 de average, .464 en OBP, .399 de slugging y .863 en OPS, lo que no disminuyó fue su categoría, ratificada con su aporte como refuerzo para Leones del Caracas; Grégor Miguel fue el hombre que generó el punto de no retorno contra unos Navegantes del Magallanes que parecían enrumbados hacia el título. Su jonrón con 2 outs, en el 9no inning y ante el mejor cerrador de la pelota en ese entonces, su compañero tiburón Francisco Rodríguez, empató las acciones para que eventualmente los melenudos dejaran a su archirrival en el terreno, igualaran la serie a 2 triunfos por bando, forzando la vuelta a Valencia donde terminaron alzando el título.
Por eso le fue investido el reconocimiento como el Jugador Más Valioso de la tercera confrontación finalista de los Eternos Rivales.
Un título del mismo nombre, pero de mayor relevancia consiguió en la 2011-2012, siendo el MVP de esa campaña tras ligar .337 de promedio, .478 de OBP, .520 en slugging, .998 de OPS, 66 imparables, 14 dobles, 5 triples, 4 vuelacercas, 23 impulsadas, 47 anotadas, 18 almohadillas robadas, 47 boletos y 46 ponches en 57 juegos.
Ese año sólo faltó el título de campeón con La Guaira, que cedió en el evento decisivo luego de 6 choques con Aragua.
No obstante, su trayectoria fue admirable y esa es la razón por la que Tiburones este viernes le honra con el retiro de su dorsal 9; ahora Blanco pasa a formar parte de un único Olimpo guairista donde también están Luis Salazar (3), Ángel Bravo (8), Luis Aparicio (11, retirado en toda la Liga), Oswaldo Guillén (13), Gustavo Polidor (14), Alfredo Pedrique (21), Raúl Pérez Tovar (24), Aurelio Monteagudo (28), Felipe Lira (34) y Carlos “Café” Martínez (40).
