De la destacada generación de jugadores en el seno de Tiburones de La Guaira, engendrada a mediados de los años 2000, probablemente Grégor Blanco sea el más especial, el más admirado por la extensiva afición de esta franquicia.
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Para el otrora jardinero fueron muchos los grandes momentos vividos con su dorsal 9 en la casaca escuala; con ellos se consagró como uno de los peloteros más importantes de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), siendo elegido como Jugador Más Valioso de la temporada 2010-2011.
Esa fue una de las tantas razones por las que también resultó convocado por otros elencos para la postemporada, como el caso de los Tigres de Aragua a quienes ayudó a la conquista del título en la 2006/2007 a expensas de Navegantes del Magallanes, también a Leones del Caracas con quienes venció de nuevo a los azules y de paso, llevándose el MVP de esa 3ra confrontación finalista entre los Eternos Rivales.
Sin embargo, en el ámbito estrictamente guairista eso faltó para él y la franquicia, la consecución de un campeonato que desde hace rato anhela la afición del elenco, y no se puede decir que Grégor Miguel no lo intentó, claro que sí y bastante cerca quedó pues los Tiburones con él como parte de un excelente núcleo, arribaron al Evento Decisivo de la 2011/2012, solo que chocaron con la dinastía tigrera que justo en ese momento vio su ocaso.
El deporte de los bates, guantes y pelotas es muy complicado, nada fácil es ser campeón y lamentablemente a Blanco y La Guaira no se les presentó una oportunidad más cuando estuvo como jugador, porque desde este año pasó a ser un eterno para esta organización luego de que se le retirara su número 9 el pasado diciembre.
Ahora como parte de un sagrado recinto, para Grégor y los Tiburones se presentó un nuevo chance para ver si por fin disfrutan el exquisito elixir que solo viene del champán campeón; este lunes La Guaira clasificó por segundo año seguido la Final y así Blanco los disfrutó a través de dos publicaciones en su cuenta Instagram: