Solo es necesario ceñirse a las estadísticas para apreciar que a lo largo de la temporada 2023/2024 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVPB), Max Castillo fue el mejor lanzador abridor en el staff del Cardenales de Lara, conjunto que este sábado garantizó su presencia en la Gran Final para medirse a Tiburones de La Guaira a partir del próximo martes.
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En este sentido, Alfredo Saer, asistente a la gerencia deportiva de los crepusculares, a través de su cuenta Twitter replicó la especie emanada en primera instancia por José Yépez, gerente deportivo; se trata de la disponibilidad del importante brazo derecho arriba mencionado.
Tanto para el equipo como para el mánager Henry Blanco, contar con Castillo podría ser el factor determinante para prevalecer ante una ofensiva tan explosiva como la de los escualos.
En la Ronda Eliminatoria del presente certamen, Máximo Alberto apuntaló a los iniciadores cardenaleros en promedio de carreras limpias permitidas con 2.72, juegos lanzados con 11, partidos comenzados 9, entradas sobre la lomita 49.2, ponches propinados 39, whip 1.29 y lauros con 5 junto a Raúl Rivero. Esta cosecha le permitió en el ámbito de la LVBP, ubicarse 2do en triunfos y efectividad, 3ro en whip, así como 5to en tramos acumulados.
Asimismo, en el Round Robin el nativo de Caracas también dejó grandiosa línea: 2 ganados, 1 perdido, 2.65 en ERA, 1.18 de whip, a lo que adicionó 8 paleadores guillotinados, 4 pasaportes otorgados, 16 imparables en contra, ningún vuelacercas recibido a lo largo de 17 capítulos completos.
Max Castillo ante Tiburones
En la presente instancia se midió a La Guaira el pasado 2 de enero, salió con la derrota por no contar con respaldo defensivo, pues fueron sucias 2 de las 3 rayitas que le encajaron, incluyendo 5 indiscutibles, dio 1 boleto y recetó 1 chocolate en 5 innings. Eso dejó su efectividad en 3.60, su whip en 1.2.
Previamente, en la Ronda Eliminatoria del mismo modo estuvo genial contra los escualos, doblegándolos durante sus 3 aperturas, en la primera no le anotaron, para la segunda fueron 2, ambas merecidas, mientras que en la más reciente solo le pisaron el plato 1 vez. En total aglutinó 15 episodios, 14 imparables, 1 jonrón, 4 boletos y 16 ponchados.
Así en 1.78 quedó su promedio de carreras limpias permitidas, en 1.18 el whip, en 8.3 el promedio de inatrapables recibidos por cada 9, en 2.4 el de bases por bolas y en 9.5 el de pasados por los fueros.