¿Qué respondería usted acerca del argumento de que es válida la posibilidad de que Ichiro Suzuki no sea elegido al Salón de la Fama de las Grandes Ligas? Es un planteamiento del todo controversial, pero como hemos dicho desde este palco, a nuestro parecer este tipo de decisiones no deben sustentarse en consideraciones subjetivas.
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Ahora ¿por qué es factible que la otrora superestrella de los Marineros de Seattle no llegue a Cooperstown? Por una comparación (que muchas veces suelen ser odiosas pero otras tantas necesarias) sustentada en la realidad de los números, así como en deducciones lógicas.
En esta oportunidad la semblanza del japonés se lleva a cabo con el también exjardinero Kenny Lofton, uno de los baluartes en la potente ofensiva de los Indios de Cleveland, potencia en la Liga Americana durante los años 90.
Al establecer esa analogía entre ambos, encontramos que no fueron muchas las diferencias estadísticas entre ellos, al menos varios renglones ofensivos; el resultado arrojado por el portal numérico Stathead señala que en 12 apartados, en 8 Lofton fue superior a Suzuki. Esto resulta contundente pues en su momento, al menos desde acá estimamos a Ichiro como el mejor bateador, el más hábil, el más puro de su correspondiente tiempo.
Pero a la quita callando, Kenneth de modo paulatino construyó una muy interesante y loable carrera de 17 años; en su cosecha resultó mejor que el nipón en war de Baseball Reference, cuadrangulares, carreras empujadas, bases robadas, porcentaje de embasado, slugging, OPS y OPS+.
El detalle respecto a él, es que jamás le fue otorgado el mínimo 75% de los votos para ser entronizado, siquiera le dieron el mínimo 5% necesario para mantenerse en las boletas, de donde fue descartado en su primera aparición de paso; entonces, ¿Es tan ilógico decir que si Kenny Lofton (con números como los que vimos, superior a Ichiro Suzuki en unos cuantos) no entró, el del Lejano Oriente tampoco debería?
Posibles contrarespuestas
Ante lo arriba reflejado, no faltarán quienes esgriman argumentos a favor de Suzuki, de eso se trata, de hacer interesante la dialéctica.
Entre lo que se pueda decir en pro de su opción de inmortalidad, está en la edad que llegó a las Mayores, a los 27 cuando Lofton lo logró a los 24, además de que es solo 1 de 33 toleteros que han sumado cuando menos 3000 imparables.
Asimismo, a diferencia de su contraparte, asistió a más Juegos de Estrellas, ganó 1 Premio al Jugador Más Valioso, 2 títulos de bateo, se llevó 6 Guantes de Oro más, 3 Bates de Plata mientras Kenny ninguno.
Reiteramos es solo una comparación; ¡en el beisbol estas dan para todo!