Tras sus pasantías con Azulejos de Toronto y Reales de Kansas City, Max Castillo busca establecerse de una vez por todas en las Grandes Ligas, hacia allá señala la aguja de su brújula con los Phillies de Filadelfia durante los juegos de primavera, con más claridad meridiana gracias a trabajos como el logrado este martes.
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En la partida entre cuáqueros y Orioles de Baltimore, el serpentinero derecho se luce en labor de relevo; luego del abridor Zack Wheeler, el venezolano se encarga de la lomita por espacio de 3 entradas completas, en ellas solo permite 3 imparables, sin carrera alguna, no cede bases por bolas y para más, poncha a 4 toleteros.
De esa peligrosa ofensiva, Máximo Alberto por la guillotina pasa a Michael Pérez, Jordan Westburg, Tyler Nevin y Jackson Holliday. Él mantiene del todo viable las opciones de su equipo, que al final cede con pizarra de 3x2.
En el aspecto individual, las cosas para Castillo muy bien van en la pretemporada; en su labor anterior estuvo como serpentinero de inicio ante los canadienses, allí completó 2 innings de solo 1 indiscutible, 1 boleto más 1 ponche, por lo que hasta ahora su promedio de rayitas limpias permitidas se mantiene perfecto, 0.00, mientras el whip lo posiciona en 1.00, los toleteros rivales tienen .250 de average en su contra.
Dentro del actual róster de los Phillies está en el grupo de 40 peloteros, por lo que sus números parciales del spring training refuerzan sustancialmente el chance de que integre el cuerpo de relevistas a la orden del estratega Rob Thomson, donde puede fungir también como abridor ante cualquier eventualidad con alguno de los miembros de la rotación de abridores, incluso desempeñarse como opener, figura de mucho cada vez más reiterativo en estos tiempos del máximo nivel de la pelota.