Conseguir 200 imparables en una temporada de Grandes Ligas no es algo sencillo para cualquier toletero, independientemente de la época en que le corresponda desenvolverse; dentro de ese apartado esa es una cifra de significación.
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Para el verbo presente que atravesamos, son varios los argumentos estadísticos que posicionan a Luis Arráez como el toletero más hábil, más fino, de mejor contacto y con nociones del todo clara de lo que es la zona de strike.
Como todo en la vida, el arte de batear es un proceso complejo que implica ajustes constantes, evolución y eso ha atravesado la “Regadera” de los Marlins de Miami que comenzase su andadura por el Big Show con los Twins de Minnesota.
Con los gemelos a partir de 2021 se estableció como jugador de todos los días; en ese calendario participó en 121 encuentros donde sumó 126 imparables, para el torne siguiente añadió 173 en 144 partidos y el año pasado, su primero con los peces, por vez primera consiguió cuando menos 200, terminó con 203 en 147 duelos.
Gracias a esa cantidad, el muchacho de San Felipe en 2023 fue uno de tres toleteros con al menos 200 indiscutibles; en 2022 nadie en las Mayores pudo sumar esa doble centena, Freddie Freeman se quedó en 199 y en 2021 Trea Turner acumuló 195. De hecho, antes de ellos en 2019 Whit Merrefield (206) y Rafael Devers (201) la alcanzaron, así como Charlie Blackmon (213), José Altuve (204), Ender Inciarte (201) y Dee Strange-Gordon (201) en 2017.
Esto lo citamos para contextualizar y reiterar lo complejo que es despachar 200, del mismo modo, vimos que Luis Sángel viene en línea ascendente, esto abre la atractiva interrogante para muchos que seguimos el día a día en el mejor beisbol del mundo; ¿podrá el doble campeón de bateo aumentar esa cifra este 2024?
Si nos ceñimos a aspectos estrictamente de beisbol, uno de los argumentos para creer es posible se sustenta en el arribo de Tim Anderson a los Marlins; se trata de un hombre que cierto viene de un año bajo con Medias Blancas de Chicago, pero que en el resto de su historial se ha mostrado como un bateador productivo, algo que se refleja en su average entre 2016 y 2022, .288, donde se debe incluir el título de bateo de 2019 con .335.
El recién llegado debe batear segundo, después del venezolano; si logra reencontrarse hay más opciones de que Luis Arráez vea mejores lanzamientos, que a su vez, pueden resultar en más inatrapables.