Bajo los estándares actuales, Ildemaro Vargas se graduó llegó a Grandes Ligas relativamente tarde, a sus 25 años y 348 días en la temporada 2017 con los D-Backs de Arizona; pero lo más importante es que desde ese entonces, así sea con el sorbo de un cafecito, el venezolano ha estado en el máximo nivel de modo ininterrumpido hasta hoy en día.
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Luego de su estadía en las serpientes del desierto, estuvo con los Twins de Minnesota, Cachorros de Chicago, Piratas de Pittsburgh, regresó a D-Backs, cumplió un segundo periplo con los oseznos y desde hace un par de años forma parte de los Nacionales de Washington.
Con los capitalinos el nativo de Caripito en el estado Monagas, forma parte del róster principal y se espera se mantenga para el día de apertura el 28 de marzo, fecha en la que visitarán a los Rojos de Cincinnati.
Mientras se trabaja para dar forma y fondo a ese objetivo, el infielder que en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), es uno de los principales caballos del Cardenales de Lara, se pronunció a través de su cuenta en la red social antes denominada Twitter. En ella escribió:
“Que bien se siente cada día de mi vida poder contar con la bendición de ponerme un uniforme y poder salir al terreno y hacer lo que más me gusta… recuerda no dejes para mañana lo que puedes hacer HOY”.
Estas fueron palabras del todo cónsonas con su propia trayectoria en el sistema MLB; por ejemplo, en sus dos primeros años solo estuvo en 12 y 14 partidos en las Mayores, mientras transitó 115 más 138 en Ligas Menores. Situación similar ocurrió en 2021 cuando participó en 34 duelos mientras que a nivel de granjas fueron 57 mientras en 2022 fueron 63 por 53.
Sin embargo, la constancia le rindió frutos y en 2023 logró su segunda mayor cantidad en un torneo del Big Show, 86, estableciéndose como jugador reserva y utility de infield para el mánager Dave Martínez. Ildemaro Vargas se blindó, aprendió a tener paciencia y un paso a la vez solidifica su carrera en el principal escenario del deporte de los bates, guantes y pelotas.