Siempre será bueno hablar/escribir sobre la historia, más cuando la narrativa tiene connotaciones absolutamente positivas; recordar es vivir e inolvidable fue la temporada 2012 para Miguel Cabrera, una de las mejores para cualquier toletero en indeterminada época así como de matices únicos y sin precedentes para la representación venezolana en el beisbol de Grandes Ligas.
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Ese año el dorsal 24 por la eternidad garantizó los remoquetes del “Tigre Mayor” o el “Señor Miggy”, en realidad poco importa el que usted prefiera porque ambos acentúan el respeto hacia la magnificencia alcanzada por él.
Su desempeño fue tan fenomenal que capturó la primera Triple Corona vista en el máximo escenario por un largo período, 45 años, casi medio siglo, así de complejas son las cosas y el nativo de Maracay lo consiguió, luciendo del todo a sus anchas al punto que dio la impresión de que no requirió un esfuerzo adicional constante durante esta temporada. Dicho en criollo, estaba muy sobrado.
Esa última aseveración se acentúa en los números conseguidos y su ubicación en los rankings de entonces: 161 partidos, 697 apariciones al plato, 622 turnos legales, 205 imparables, 40 dobles, 44 jonrones (líder de la MLB), 109 anotaciones, 139 remolcadas (el número 1 de las Mayores), 4 almohadillas robadas, 377 bases alcanzadas (el mejor de las Mayores), 66 boletos, 98 ponches, .330 en promedio de bateo (1ero en la Liga Americana), .393 en porcentaje de embasado, .606 de slugging (1ero en el Joven Circuito), .999 en OPS )1ero en la MLB) y 164 en OPS+, lo que implicó de acuerdo a esa estadística, fue 67% mejor que sus colegas bateadores.
Entre otras cosas ese performance se tradujo en un aluvión de reconocimientos y galardones, entre ellos el Bate de Plata y uno inédito para bigleaguers venezolanos, el de Jugador Más Valioso (MVP por sus siglas en inglés), por eso en la perpetuidad y como sacrosanta quedará una fecha como hoy, 15 de noviembre.
Tan bestial estuvo José Miguel, que en ese torneo solamente en el primer mes no ligó al menos .300 de average, solo en ese mes inicial su OBP estuvo por debajo de .370, únicamente en mayo su slugging fue inferior a .500 y también en ese 5to mes su OPS quedó por debajo de .900, en los 3 últimos lo ubicó por encima de 1.000.
En la Liga que sea, eso es sencillamente extraordinario, todo eso del mismo modo fue reflejo de consistencia pura. Se trató del momento cumbre en la carrera de José Miguel Cabrera Torres, el mejor toletero venezolano que se haya visto en el deporte de los bates, guantes y pelotas.