En una sorprendente declaración que ha sacudido el mundo de la NBA, Joel Embiid ha revelado que su excompañero, James Harden, ha dejado de hablarle. Esta ruptura en la comunicación subraya la tensión y el drama que a menudo acompañan a los movimientos de jugadores de alto perfil en la liga.
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¿Embiid y Harden, de compañeros a enemigos?
"Nadie sabe esto, pero ni siquiera James [Harden] me está hablando", compartió Embiid, visiblemente afectado. "Esa es la parte que no me gusta de ser 'ese tipo', porque te pone en medio de esas situaciones. Porque si le preguntas a James, probablemente cree que tuve algo que ver con que él no esté aquí".
La frustración de Embiid es palpable al reflexionar sobre su tiempo juntos en la cancha. "Y yo estoy como, 'Gané el título de máximo anotador. Tú ganaste el título de asistencias. Tuvimos un pick-and-roll que era imparable'", recordó Embiid. "Duele cuando sientes que no has hecho nada malo. Cuando crees que tienes una relación así con alguien... pierdes mucho".
Complejidad entre excompañeros
Las palabras de Embiid arrojan luz sobre la complejidad de las relaciones personales en el deporte profesional, donde las decisiones de la franquicia y las ambiciones individuales pueden erosionar incluso los lazos más fuertes entre compañeros de equipo. La revelación de Embiid no solo destaca la separación física de Harden de los 76ers, sino también la distancia emocional que ahora existe entre dos jugadores que alguna vez fueron la columna vertebral de la ofensiva de Filadelfia.