A pesar de la creciente preocupación por crímenes violentos vinculados a migrantes venezolanos en Estados Unidos, una nueva medida dificulta la deportación de aquellos que han cometido delitos graves. El caso más reciente involucra a José Antonio Ibarra, un migrante indocumentado venezolano acusado en el asesinato de Laken Riley en Georgia.
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¿Cuál es la problemática central en la deportación de migrantes venezolanos?
La cancelación por parte de Venezuela de un acuerdo que permitía a Estados Unidos deportar a algunos de sus ciudadanos complica significativamente los esfuerzos de deportación. Aparentemente el GobiernoNacional se ha negado a cooperar con las solicitudes de deportación, generando tensiones entre ambos países.
¿Qué impulsa la decisión de Venezuela de cancelar el acuerdo?
La cancelación del acuerdo se produce en respuesta a nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela. A pesar de los intentos de la administración de Joe Biden por levantar sanciones impuestas durante la presidencia de Trump, Venezuela ha mantenido una postura firme, negándose a cooperar en asuntos de deportación.
¿Cómo afecta esta situación a las autoridades estadounidenses y a la deportación de migrantes venezolanos?
Aunque las autoridades fronterizas de Estados Unidos han tenido numerosos encuentros con ciudadanos venezolanos en los últimos años, la dificultad para deportarlos es evidente. A pesar de más de 335,000 encuentros con venezolanos, se han reportado poco más de 830 deportaciones en el año fiscal 2023. Esta situación plantea desafíos significativos para el gobierno estadounidense, especialmente en casos donde migrantes venezolanos han cometido crímenes graves en suelo estadounidense.