En un hecho que añade una nueva capa de complejidad a las persistentes controversias que rodean al fallecido Jeffrey Epstein, fuentes cercanas a la Casa Blanca han revelado que la ex Fiscal General de Florida, Pam Bondi, habría informado al presidente Donald Trump en mayo de este año que su nombre aparece en múltiples ocasiones en los denominados "archivos de Epstein".
La supuesta advertencia de Bondi a Trump, cuya fecha exacta no ha sido confirmada pero se sitúa en mayo, ocurrió en un momento de creciente presión y anticipación por la posible divulgación de más documentos relacionados con Epstein. Aunque el contenido preciso de la conversación no ha trascendido, la implicación es que Bondi, con su experiencia legal y sus conexiones, habría tenido acceso a información preliminar o un conocimiento de la magnitud de las menciones del nombre de Trump en estos documentos.
La relación entre Donald Trump y Jeffrey Epstein ha sido un punto de interés público desde hace años. Ambos fueron fotografiados juntos en eventos sociales en la década de 1990 y principios de los 2000. Trump ha negado repetidamente cualquier conocimiento de las actividades criminales de Epstein, afirmando que "conocía a Epstein como mucha gente en Palm Beach lo conocía" y que "no era un fan" de él. Sin embargo, las menciones en los archivos podrían generar nuevas preguntas sobre la naturaleza y el alcance de su relación.
¿Qué son los archivos de Epstein?
Los "archivos de Epstein" se refieren en gran medida a documentos judiciales desclasificados o en proceso de desclasificación, testimonios y otras pruebas relacionadas con las extensas redes de Epstein y sus co-conspiradores. La liberación de estos documentos ha sido un proceso lento y a menudo contencioso, alimentando teorías y especulaciones sobre quién más podría estar implicado en las redes delictivas de Epstein.
La noticia de la advertencia de Bondi llega en un momento delicado para el actual gobierno de Trump, quien asumió la presidencia el pasado 20 de enero de 2025 tras ganar las elecciones de noviembre de 2024. Aunque no se ha presentado ninguna evidencia que sugiera una participación directa del presidente en las actividades ilegales de Epstein, la sola mención de su nombre en estos archivos tiene el potencial de reavivar el escrutinio público y mediático.
Ni la Casa Blanca ni Pam Bondi han emitido un comunicado oficial sobre esta supuesta conversación. Sin embargo, la noticia, si se confirma, podría precipitar un nuevo ciclo de preguntas y demandas de transparencia sobre el contenido de los archivos de Epstein y las implicaciones para todas las figuras públicas que aparecen en ellos. La opinión pública y los medios estarán atentos a cualquier desarrollo futuro a medida que se sigan desclasificando documentos relacionados con este escandaloso caso.