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Hoy, 11 de septiembre de 2024, se cumplen 23 años del devastador atentado que impactó las Torres Gemelas de Nueva York y otras ubicaciones clave en Estados Unidos. El ataque, llevado a cabo el 11 de septiembre de 2001 por 19 terroristas de Al Qaeda, sigue siendo uno de los eventos más trágicos en la historia moderna.
En el ataque del 11-S, cuatro aviones fueron secuestrados y utilizados como armas en un acto coordinado de terrorismo. Dos aviones fueron dirigidos a las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, un tercero se estrelló contra el Pentágono en Arlington, Virginia, y el cuarto avión se estrelló en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania, después de que los pasajeros intentaron retomar el control. La magnitud del ataque tuvo un impacto devastador en varias regiones de Estados Unidos.
El atentado resultó en la muerte de 2,977 personas. De este total, 2,753 víctimas estaban en Nueva York, lo que representa más del 92% de las muertes registradas. El primer avión, el vuelo 11 de American Airlines, colisionó con la Torre Norte del WTC a las 8:46 a.m., mientras que el segundo avión, el vuelo 175 de United Airlines, impactó la Torre Sur a las 9:03 a.m. Posteriormente, el vuelo 77 de American Airlines se estrelló en el Pentágono, y el vuelo 93 de United Airlines cayó en Pensilvania.
Detalles de los vuelos secuestrados
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Vuelo 11 de American Airlines: Llevaba 92 pasajeros y cinco secuestradores. Impactó en la Torre Norte a las 8:46 a.m.
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Vuelo 175 de United Airlines: Contaba con 65 pasajeros y cinco secuestradores. Se estrelló en la Torre Sur a las 9:03 a.m.
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Vuelo 77 de American Airlines: Transportaba a 64 personas y fue secuestrado por cinco terroristas. Impactó en el Pentágono a las 9:43 a.m.
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Vuelo 93 de United Airlines: Con 44 personas a bordo, fue dirigido hacia el Capitolio pero se estrelló en un campo cerca de Shanksville a las 10:06 a.m.
Hasta la fecha, la oficina del médico forense ha logrado identificar al 60% de las víctimas mortales del ataque. La identificación de los restos ha sido un proceso complejo, reflejando la magnitud de la destrucción y la dificultad en el manejo de las evidencias del desastre.
Más de 6,000 personas resultaron heridas en el ataque, sin contar a los millones de estadounidenses que sufrieron trauma psicológico. El impacto del 11-S no solo se midió en términos de víctimas físicas, sino también en el profundo efecto psicológico que dejó en la población.