Los New York Jets han protagonizado un movimiento de alto impacto para su futuro defensivo: este martes alcanzaron un acuerdo de una extensión de contrato por cuatro años y 120.4 millones de dólares con Sauce Gardner, consolidándolo como el esquinero mejor pagado en la historia de la NFL con un salario promedio de 30.1 millones de dólares por temporada. La operación se completa justo después de que un día antes extendieran al receptor Garrett Wilson por otros cuatro años y 130 millones, reforzando un claro mensaje de apuesta a sus talentosos pilares de la generación del draft 2022.
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Sauce Gardner, de 24 años, seleccionado en cuarta posición global del draft de 2022, ha sido una revelación desde el inicio. Ganador del premio al Novato Defensivo del Año en 2022, además de dos selecciones consecutivas al First-Team All-Pro y Pro Bowl, el jugador procedente de Cincinnati ha demostrado una capacidad de cobertura excepcional más allá de las estadísticas tradicionales. En su carrera acumula 181 tackles, 40 pases defendidos, tres intercepciones y un sack, registros que respaldan su elevado nivel defensivo.
New York Jets rompen récord con extensión de Sauce Gardner
La cifra de 120.4 millones de dólares incluye aproximadamente 60 millones garantizados, elevando el tope salarial anual a 30.1 millones, superando el contrato de Derek Stingley Jr. de los Houston Texans. Esta extensión no solo establece un nuevo estándar para esquineros en la NFL, sino que también evidencia la decisiva estrategia de la franquicia de invertir en sus piezas clave.
En sus propias palabras: “El trato está hecho. Esto es solo el principio”, agradeció Gardner mencionando a la organización, sus agentes —Allante Gardner y A.J. Vaynerchuk—, sus compañeros y la “Jets Nation”, además de dar gracias a Dios por la oportunidad.
Esta operación se da en el marco de una transformación profunda liderada por el nuevo cuerpo técnico y la directiva. El general manager Darren Mougey y el entrenador en jefe Aaron Glenn buscan establecer una cultura sostenible basada en talento propio. A la vez que reforzaban a Garrett Wilson, a Gardner y a Jamien Sherwood, confirmaron el compromiso con jugadores como Quinnen Williams, extendido en la gestión anterior. Para muchos analistas, estos movimientos representan “una nueva era” en la reconstrucción del equipo.
Si bien la temporada 2024 fue complicada —terminaron con récord de 5‑12 y sin playoffs—, los movimientos recientes cambian el panorama y transmiten optimismo para 2025. Gardner, quien tuvo un rendimiento sólido pese a ciertas caídas de su producción el año pasado (49 tackles, 9 pases defendidos, 1 intercepción en 15 partidos) sigue siendo considerado por muchos como el mejor esquinero del equipo, y con el nuevo contrato refrenda que todavía tiene mucho por ofrecer.
Impacto deportivo y mediático del contrato récord
En la cancha, los Jets apuntan a fortalecer su defensa profunda. Gardner será mentor de una secundaria que incluye talento adquirido en drafts recientes. Al margen táctico, en el mercado y medios este acuerdo envía un mensaje claro: Nueva York está dispuesta a retener y celebrar el talento de casa.
En comparación con otros contratos para esquineros, este acuerdo se posiciona en lo más alto de la liga, y sin duda marcará tendencia en las futuras negociaciones de este exigente puesto defensivo. Además, refuerza el mensaje de fidelidad: los Jets ya no serán una franquicia que deja escapar a sus figuras emergentes.
Con una inversión total de 250 millones de dólares en dos estrellas jóvenes de la casa (Wilson y Gardner), los Jets han invertido un capital importante al apostar por una columna vertebral de talento interno con contratos a largo plazo. Esta apuesta puede marcar un antes y un después para una organización tradicionalmente errática en la gestión de talento. Sauce Gardner, ahora oficialmente el cornerback mejor pagado, será el rostro de este proyecto —y con $120.4 millones en su nuevo acuerdo, es una historia digna de la etiqueta “contrato récord”.