El Draft 2025 de la NFL comenzó con un nombre que ya estaba en boca de todos: Cam Ward. El mariscal de campo de la Universidad de Miami fue seleccionado con la primera posición global, coronando una carrera universitaria impresionante que lo llevó desde programas pequeños hasta convertirse en el mejor jugador colegial del país.
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Su recorrido, marcado por números históricos y premios individuales, pinta el retrato de un talento generacional que promete revolucionar la liga desde su primer día como profesional.
De Incarnate Word al estrellato nacional
Ward comenzó su carrera en Incarnate Word, una universidad pequeña del FCS, donde rápidamente se hizo notar ganando el Jerry Rice Award como el mejor novato en 2020-21. En solo seis partidos, lanzó 24 touchdowns y apenas 4 intercepciones, dejando claro su potencial. Un año después, fue nombrado Jugador Ofensivo del Año en la Southland Conference tras liderar el FCS con 47 pases de anotación y superar las 4,600 yardas aéreas.
Su éxito en Incarnate Word le abrió las puertas de Washington State, donde jugó dos temporadas completas en la Pac-12. Allí mantuvo su producción y ganó dos menciones honoríficas All-Pac-12, lanzando para más de 7,000 yardas y 48 touchdowns combinados entre 2022 y 2023, además de mejorar notablemente su eficiencia y movilidad. En su último año con los Cougars, fue líder del equipo en touchdowns por tierra (8), demostrando su capacidad dual como mariscal de campo.
Una temporada legendaria con Miami
En 2024, Ward se transfirió a la Universidad de Miami, y ese movimiento resultó ser el punto de inflexión definitivo en su carrera. Allí fue nombrado Primer Equipo All-American, Jugador del Año de la ACC y ganó el prestigioso Davey O'Brien Award como el mejor mariscal del país. También fue finalista al Heisman Trophy, quedando en el cuarto lugar.
Durante esa temporada, Cam Ward lanzó 39 touchdowns —récord en la historia de la Universidad de Miami— y acumuló 4,313 yardas por aire, además de sumar cuatro anotaciones por tierra. Su precisión también se destacó: completó el 67.2 % de sus pases, un dato clave que convenció a los scouts de su capacidad para prosperar en el siguiente nivel.
Al final de su etapa colegial, estableció un récord absoluto de la NCAA con 158 pases de touchdown, una cifra que lo catapultó al tope de las listas del Draft.
Un talento con conexiones NFL
Más allá de su talento, Ward también cuenta con conexiones familiares importantes en el mundo del fútbol americano: es primo del actual mariscal de campo de Virginia Tech, Kyron Drones, y familiar del tres veces Pro Bowl Quandre Diggs y del exesquinero Quentin Jammer.
La selección de Cam Ward con la primera elección del Draft 2025 no solo representa el inicio de una nueva era para el equipo que confió en él, sino también la culminación de una historia universitaria única, marcada por esfuerzo, evolución y excelencia. Ahora, todas las miradas están puestas en su debut profesional.
