REDACCIÓN MERIDIANO
En Phoenix Arizona se encuentra el hipódromo norteamericano con más muertes equinas registradas desde el año 2016 pero en este momento, Turf Paradise dobla el promedio de mortalidad nacional y las autoridades de dicho óvalo encienden las alarmas por la gravedad de la situación.
En la temporada 2016-2017 el departamento de carreras de Arizona, emitió un informe de mortalidad en el hipódromo de Turf Paradise y el mismo reflejo que hubo 31 muertes en carreras y 11 en trabajos matutinos.
Según datos de lesiones equinas de The Jockey Club, el hipódromo de Arizona promedió 2.98 muertes por cada 1.000 carreras hace dos años, y por cada 1.000 carreras la cifra de ejemplares lesionados es de 1.41 en el pasado 2020.
Desde el pasado noviembre de 2021, son 11 caballos los que han muerto a causa de lesiones sufridas en carrera, situación la cual encendió las alarmas de la Comisión de carreras de Arizona para tomar acciones inmediatas con las autoridades del hipódromo.
Hasta ahora, tras una reunión con los jinetes del patio norteamericano unas de las sugerencias fueron incrementar el nivel de humedad de la pista, cambiar la administración de Lasix, tener mayor supervisión veterinaria y el acceso a los registros de tratamientos de los ejemplares que vayan a competir en cada carrera.
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