El pasado sábado 2 de diciembre, el hipismo de Estados Unidos recibe una noticia que puede ser considerada insólita: Un Juez de California ordena a la Comisión de Carreras de ese estado a despojar de la victoria al triplecoronado invicto Justify, del Santa Anita Derby (G1) del año 2018, después de haber salido positivo a un medicamento prohibido de nombre escopolamina, cosa que la propia comisión californiana posteriormente alegó que no era una droga y no había motivo para descalificar.
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Al respecto de esto, en caso de que los jueces hípicos de California procedan a esta increíble decisión, Justify pudiera perder los privilegios de ser el último triplecoronado si también es descalificado del Kentucky Derby (G1) de ese año. Pero, ahora quién alza su voz por intermedio de sus representantes, es la Comisión de Carreras de Kentucky, que de una vez ha manifestado, no revisar el resultado del Derby 2018 ni nada que tenga que ver en el caso Justify.
"Justify era elegible en el momento del Kentucky Derby 2018, y la Kentucky Horse Racing Commission no tiene planes actuales para considerar retroactivamente esa elegibilidad" escribió la portavoz Kristin Voskuhl al medio Horse Racing Nation. Casi al unísono, la empresa operadora del hipódromo de Churchill Downs también se pronuncia y toma la misma postura de la Comisión Hípica de Kentucky. "Hay nuevas reglas y requisitos en vigor desde 2018 para evitar un escenario como este en el futuro, que es lo importante, por lo que no planeamos revisar la historia en términos del ganador del Derby de Kentucky" apuntan.
El propulsor de toda esta querella en contra de Justify es el entrenador Mick Ruis, que en ese Santa Anita Derby presentó a Bolt D'Oro, ocupante del segundo lugar. Los abogados de Ruis introducirán ahora otra demanda por daños, para intentar adjudicarse por la vía legal el premio de $400.000 que pagó en su momento el Santa Anita Derby, además de otros montos en metálico en compensación por los perjuicios que sufrió Bolt'D Oro y el propio Ruis.