Samuel Aldrey | @SamuelAldrey
Un optimista Tiger Woods declaró estar "justo donde necesito estar" después de marcar su notable recuperación de una grave lesión con una ronda de 71 golpes bajo par en el Masters de Augusta.
Woods, que no ha jugado al golf en competición desde noviembre de 2020 y 14 meses después de un grave accidente de coche que le hizo temer que le tuvieran que amputar la parte inferior de la pierna derecha, recibió un enorme apoyo de la galería en la primera jornada en el Augusta National.
El público quedó impresionado: Woods hizo tres birdies y dos bogeys para situarse a sólo tres del liderato en el momento de cerrar su ronda. Tiene la victoria en el punto de mira.
"Pude terminar en rojo", dijo Woods. "Estoy justo donde tengo que estar. El lugar era eléctrico. Tuve una sesión de calentamiento terrible. Le pegué muy mal. Volví a lo que mi padre siempre decía. '¿Cumpliste tu tarea en el calentamiento? Es un calentamiento. ¿Calentaste?' Sí, lo hice. 'Ahora ve a jugar'. Eso es exactamente lo que hice, fui a jugar", dijo el golfista.
"Me olvidé de lo que había hecho en el campo de tiro y simplemente fui a jugar; tiro por tiro, golpeé la bola en el lugar correcto, me comprometí con lo que estoy haciendo, me dejé en los ángulos correctos, con suerte hice unos cuantos putts, y vamos a por ello. Sí, fui capaz de hacer eso".
Woods, cinco veces campeón del Masters, admitió que se sintió como una especie de victoria incluso por estar compitiendo aquí. Explicó que necesitará "muchos baños de hielo" antes de empezar la segunda ronda el viernes por la tarde.