LIVERPOOL. Harry Kane aportó el viernes dos tantos, incluido el que significó el empate del Tottenham, 2-2 ante el Everton en la Liga Premier, antes de marcharse renqueando de la cancha por una lesión de tobillo.
La lesión más reciente del capitán de la selección de Inglaterra llega una semana antes de que Tottenham se mida con Manchester City en la final de la Copa de la Liga. Ese duelo constituye la última oportunidad de los dirigidos por José Mourinho, de alzar un trofeo en la presenta campaña.
Kane se torció el tobillo derecho cuando el brasileño Richarlison le cayó encima en los descuentos del duelo disputado en el Goodison Park. El delantero recibió tratamiento pero terminó marchándose a los vestuarios.
“Pienso que es muy pronto para informar algo”, dijo Mourinho inmediatamente después del encuentro. “El hecho de que él haya dejado la cancha cuando estábamos 2-2 y faltaba un par de minutos por jugar quiere decir obviamente que sintió algo. Pero quiero ser optimista y creer que tiene tiempo para recuperarse”.
El atacante ha padecido varias lesiones de tobillo en los años recientes.
“Todos tenemos el mismo temor de que algo le impida jugar el miércoles (ante el Southampton en la liga) y especialmente el domingo, pero ya veremos”, añadió Mourinho.
Poco antes, llegó a 21 goles en la campaña de liga, dos más que Mohamed Salah de Liverpool, al definir con precisión a los 68 minutos, para igualar el marcador tras una confusión de los defensores.
Kane había dado la ventaja a los Spurs a los 27 minutos, pero Everton dio la vuelta al partido mediante dos dianas de Gylfi Sigurdsson —la primera de penal tras una falta de Sergio Reguilón sobre el colombiano James Rodríguez.
Los tantos de Sigurdsson llegaron a los 31 y 62 minutos.
Tottenham siguió en el séptimo sitio y Everton se ubica en el octavo, con un punto menos. AP