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Erling Haaland finalizó el encuentro contra el Tottenham muy molesto e imágenes sobran de la calentura que agarró el futbolista al termino del compromiso en la Premier League. ¿La razón? Por una jugada en las postrimerías del encuentro y que le pudo dar la victoria a los de Pep Guardiola, pero que el árbitro proncipal, Simon Hooper, neutralizó con su silbato.
La acción la protagonizó, justamente, Haaland y Jack Grealish, cuando el delantero centro recibió una infracción en el circulo central, cayó al suelo y al levantarse logró meter un balón al fondo, con el que se iba en solitario su compañero al arco rival. Insolitamente, después que Hooper autorizó la 'Ley de la Ventaja', que daba continuidad a la jugada, segundos después -con Grealish encarando a la portería- hizo sonar su silbato, creando la colera del atacante.
Al termino del compromiso, el futbolista mostró todo su enfado con el colegiado y cuando se disponía a irse a los vestuarios se chocó contra la humanidad de un jugador del Tottenham (Giovani Lo Celso), quien le reclamó por el impacto y casi se van a las manos, de no ser por la inmediata asistencia de los compañeros de parte y parte, quienes impidieron el impase.
Finalmente, después de esta batalla deportiva, en la que se masacraron a goles entre el Manchester City y los Spurs (3-3), 'Los Ciudadanos' quedaron terceros en la Premier, con 30 puntos, detrás del Liverpool (30), mientras que su rival finalizó la jornada en quinta casillas, con 27 unidades.