Luis Rubiales concedió una entrevista al periodista Piers Morgan donde ha dejado varios titulares a la prensa. En la exclusiva con el británico, ha respondido a todas las cuestiones acerca de la polémica del Mundial Femenino. Desde el beso a Jenni Hermoso tras conseguir el título, su dimisión como presidente de la RFEF o las conversaciones con parte de la plantilla.
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En un momento de la entrevista, Rubiales expresó que cree que está siendo víctima de una campaña de desprestigio por parte de los medios de comunicación. Él admite que se equivocó en algunos momentos, pero cree que la gravedad de sus errores está siendo exagerada.
Rubiales afirma que la mayoría de la gente que conoce toda la información sobre su caso cree dos cosas: Que se equivocó, pero que no fue tan grave como se está diciendo. Y, Que no hay nada de lo que se está hablando, o que es mucho menos importante de lo que parece.
En medio de las interrogantes, Rubiales sacó su teléfono celular para revelar unos mensajes que le había enviado un miembro del staff, no jugadora, una vez conseguido el título en Sídney.
Luis Rubiales mostró un mensaje de apoyo que recibió de un miembro del staff de la selección española de fútbol femenino tres días después de que la selección ganara la Copa del Mundo. En el mensaje, dicho miembro del staff agradecía a Rubiales su apoyo y su trabajo durante el torneo.
“A título personal, solo puedo estar agradecido por poder vivir uno de los días más felices junto a mi familia. Eso ha sido gracias a ti. Por último, mi ánimo y mi apoyo en estos momentos. El logro que se ha conseguido es inmenso y es gracias a ti. Que no se empañe por esas personas que quieren destruir y confundir. Se que eres muy fuerte y vas a seguir luchando, mucho ánimo Rubi. Un abrazo fuerte", decía el mensaje de alguien del staff leído por Rubiales.
Sin embargo, dos días después, este mismo miembro del staff firmó una carta que criticaba duramente a Rubiales, acusándolo de machismo. Rubiales se preguntó qué había sucedido para que el miembro del staff cambiara de opinión tan repentinamente. Él sugirió que esta persona miembro del staff pudo haber sido presionada para cambiar su opinión.
Rubiales concluyó diciendo que él tiene su versión de los hechos, y que no le importa si otras personas cambian la suya.
