Si algo se ha hablado desde el inicio de temporada, es la gran cantidad de mediocampistas con los que cuenta el Real Madrid en esta temporada, teniendo un total de ocho jugadores (Jude Bellingham, Toni Kroos, Luka Modrić, Fede Valverde, Arda Güler, Dani Ceballos, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga) en dicha posición.
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Por ello, el overbooking en el centro del campo y la falta de delanteros, obligó a Carlo Ancelotti a modificar el esquema del equipo, de un 4-3-3 a un 4-3-1-2, reviviendo una formación que en el conjunto blanco no se utilizaba desde la época de José Mourinho, apareciendo en escena la posición del diez.
Además de la falta de efectivos en el ataque, uno de los principales factores para cambiar la alineación fue el fichaje del jugador inglés, quien esta siendo uno de los mejores futbolistas de la escuadra merengue en este comienzo de campaña.
Ahora bien, el Madrid ha sido bastante afectado con el tema lesiones, perdiendo a figuras importantes como Thibaut Courtois y Éder Militão durante gran parte de la temporada. Sin embargo, no son las únicas que se han producido; puesto que, en el último mes se unieron a la lista de bajas, Jude Bellingham, Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga, dejando en un gran dilema al veterano entrenador italiano.
El cuerpo técnico del equipo español, podría regresar al 4-3-3 en el siguiente partido de la Liga EA Sports cuando enfrente como visitante al Cádiz, colocando en el tridente del mediocampo a Fede Valverde, Luka Modrić y Toni Kroos, mientras que, la otra alternativa es mantener el 4-3-1-2, sustituyendo a Bellingham por Brahim Díaz en la media punta.