La derrota del Barcelona ante el Mónaco en la primera jornada de la UEFA Champions League 2024-2025 ha desatado las alarmas en el Camp Nou. Y es que, más allá de la importancia de los tres puntos perdidos, existe una estadística que ha puesto los pelos de punta a los culés: el Barça ha iniciado el torneo con derrota por tercera vez en su historia (Newcastle/1997, Bayern/2021 y Mónaco/2024).
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Lo más preocupante de este dato es que, las veces que el Barcelona comenzó la máxima competición continental con una derrota, no logró superar la fase de grupos. Esta estadística, por sí sola, genera un mal presagio para el equipo de Hansi Flick y enciende las alarmas sobre las posibilidades del equipo de alcanzar las rondas finales.
La maldición del primer partido
Pero la mala noticia no acaba ahí. Existe otro dato aún más alarmante: ningún equipo que haya perdido el primer partido de la fase de grupos ha ganado la Champions League. Esta estadística, aunque pueda parecer anecdótica, refleja la dificultad que supone remontar un mal inicio en una competición tan exigente como la Liga de Campeones.
La Champions League es una competición en la que cada punto cuenta y en la que cualquier error puede ser fatal. Empezar perdiendo significa no solo perder tres puntos vitales, sino también un golpe moral para el equipo y una presión añadida para los siguientes encuentros.
Hansi Flick quiere evitar una nueva tragedia en Champions League
La derrota ante el Mónaco ha puesto al Barcelona en una situación complicada. El equipo deberá reaccionar rápidamente y sumar victorias en los próximos partidos para salir de esta situación. La presión será máxima y cualquier error podría ser fatal.
No obstante, es importante destacar que el combinado azulgrana aún tiene grandes posibilidades de reponerse. Con el aumento de partidos en la primera fase y los playsoffs que deben jugar en el caso de no quedar entre los ocho primeros, le dan esperanza al Barcelona para clasificar.