Los organizadores de los Juegos de la Commonwealth (Mancomunidad Británica de Naciones), que se celebrarán en Glasgow el próximo julio, cancelaron hoy sus planes de incluir la demolición de seis edificios como parte del espectáculo de la ceremonia inaugural.
El objetivo era "asombrar al mundo y simbolizar los esfuerzos de la ciudad por mejorar", según anunció Gordon Matheson, alcalde de la ciudad, a principios de abril.
Ante las críticas recibidas, los organizadores, que no quieren convertir "el conmemorativo evento en una gran protesta", han cambiado de opinión por "motivos de seguridad" y por las recomendaciones de la policía.
Diversos arquitectos de la ciudad y la parlamentaria del Partido Socialista Escocés (SSP, siglas en inglés) Carolyn Leckie, que recogió miles de firmas en internet, han liderado la campaña contra la iniciativa.
La demolición de los edificios, cercanos a una zona residencial, contaba con varios estudios de peligrosidad negativos y con las reticencias de los vecinos de la zona a abandonar sus casas durante la retransmisión en directo del derrumbe.
David Grevemberg, director ejecutivo de la cita deportiva, dijo a la agencia local PA que sus intenciones eran "exhibir y conmemorar la historia social de Glasgow", si bien admitió que "la seguridad es lo primero".
Los seis edificios, cuyo plan de derribe seguirá adelante, aunque con otro calendario, fueron construidos en los años 60 y llegaron a ser las torres residenciales más altas de Europa con casi 90 metros, una altura similar a la del Big Ben.
Los Juegos de la Commonwealth se inaugurarán el próximo 23 de julio y se calcula que millones de personas verán por televisión la ceremonia de apertura.
Los Juegos durarán once días y en ellos participarán 71 equipos en 17 disciplinas deportivas.
A pesar de que la Commonwealth está formada por 54 estados, algunos de ellos participan con diversos equipos nacionales.
Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, por ejemplo, competirán por separado. EFE