PABLO ALEJANDRO RONDÓN | @PablinhoAle3110
CARACAS. Una imagen icónica de la celebración del título de Portland Timbers en la MLS Is Back fue cuando los jugadores se acercaron a unas pantallas ubicadas de uno de los cinco campos de fútbol que se destinaron para el torneo, dentro del complejo deportivo de ESPN. Allí estaban sus aficionados, a través de una aplicación de video, viéndolos en tiempo real, a distancia, debido a la pandemia del Covid-19.
Era su primera gran conquista dentro de la máxima categoría de esta disciplina en Estados Unidos, y han logrado ser una de las oncenas que mayor cantidad de seguidores tiene dentro de las 26 franquicias existentes, por lo que quedó ese sabor agridulce de no tenerlos dentro del mismo escenario. Pese a ello, se acercaron y escucharon la algarabía de muchos, quienes desde su hogar festejaron.
Cabe recordar que este certamen, fue generado para la vuelta a la competencia de los equipos norteamericanos y su formato fue similar al de competiciones como Mundiales, Eurocopas, Copas Américas o Copas de Oro de la CONCACAF. Fase de grupos, y eliminación directas en octavos de final, cuartos, semifinales y una final, donde los dirigidos por el venezolano Giovanni Savarese se impusieron 2-1 al Orlando City, el cual ejercía “de local” puesto que las instalaciones estaban asentadas en dicha ciudad del estado de Florida.
Bajo esa situación, hemos decidido recordar a los campeones de las ligas más importantes de fútbol, los cuales celebraron sus respectivos éxitos sin el apoyo de su fanaticada, una vez la reactivación del balompié se diera sin aficionados en los graderíos, salvo contadas excepciones.
Aquí los repasamos:
El Liverpool, uno de los grandes vencedores en el ‘fútbol postpandemia’, le tocó bailar con la más fea, pues quizás fue hasta más difícil convencer a su afición de celebrar con el respectivo cuidado el campeonato de la Premier League inglesa que ganar la competición. Eran 30 años de suma espera para volver a triunfar en el plano nacional, era el primer éxito bajo las actuales condiciones.
Pero, cómo era de esperarse, pese a recibir en Anfield en la fecha 36 el trofeo sin público, cinco fechas antes ya eran campeones y los aficionados saltaron a las calles del centro de Liverpool para celebrar, festejar sin mayores medidas de prevención, que generó un desorden público y la preocupación de las autoridades. El alcalde de la ciudad indicó “quiero que continúen las celebraciones, pero asegurándose que respetan el distanciamiento social en vigor (…) podemos pedir fiestas y celebraciones sensatas”, indicó.
El elenco ‘red’, dirigido por Jürgen Klopp, culminó con 99 puntos la temporada 2019-2020, con 18 unidades de diferencia de su perseguidor Manchester City. Fue el campeonato 19 en el frente liguero para los de Merseyside, que un año antes se habían consagrado en la Liga de Campeones de la UEFA.
Entre tanto, el Real Madrid en medio de una apasionante definición del certamen español, logró coronarse con su Liga 34 a una fecha del final de la misma, tras sumar 87 puntos, cinco más que el escolta del certamen Barcelona.
Con campañas reiteradas, el club merengue advirtió a sus aficionados con antelación de no realizar mayores festejos en las calles, en especial en la conocida Plaza de Cíbeles, donde se congrega el madridismo para festejar la gran cantidad de éxitos logrados. Dicho y hecho, pocos se acercaron al lugar y la policía actuó para garantizar que cumplieran con las disposiciones adecuadas. Además, muchos solo se limitaron a pasar con sus vehículos, tocar cornetas y sacar sus banderas. Así, así se celebró el título del Madrid.
“La celebración más triste de la diosa Cibeles”, fue el titular de la nota correspondiente en el Diario El País de España, fue sin duda, la más atípica de todos los festejos de la ‘casa blanca’, que además disputó esta fase decisiva del campeonato ibérico no en su habitual estadio Santiago Bernabéu, sino en su ciudad deportiva, en Valdedebas, específicamente en el estadio Alfredo Di Stefano, una leyenda que al igual que el antiguo presidente merengue merecía tener una gloria en el césped que rinde su honor.
Y justamente, decenas de aficionados se acercaron a ese complejo, en el que Sergio Ramos levantó como capitán la primera Liga del Real Madrid en tres años, la segunda de Zinedine Zidane como entrenador.
Muy distinto y mayormente controlada fue la celebración de la Juventus, en su noveno scudetto de Italia de manera sucesiva. Acostumbrados a ganar, quizá el movimiento fue menor, de todos modos, los ‘tifosis’ bianconeros se colocaron tapabocas y con uniformes, banderas, bufandas u otros artículos, saltaron a la Piazza San Carlo de Turín para descargar su algarabía.
Recordar que Italia fue uno de los países más afectados por el coronavirus, cuando arreciaba el brote. Juventus se coronó con dos fechas de anticipación, en una de las más disputadas luchas de los últimos años en el país de la bota, contra Inter de Milán, Atalanta y Lazio.
Fue el segundo título del ‘Calcio’ de la mano del astro portugués Cristiano Ronaldo, pero esta vez le tocó a la plantilla recibir la copa en el Juventus Stadium sin público. Solo quedó de esa imagen el baile de Gonzalo Higuaín, quizá en su último festejo en dicha institución.
Por su parte, Bayern de Múnich fue el primer campeón del fútbol postpandemia y fue quizás el más apuntado al servir de ejemplo de cómo se haría en este tipo de casos. En Alemania se registran los mejores promedios de asistencias a los estadios desde hace unos años, como en 2019 cuando superaron por una media de 6.000 fanáticos a la Premier League (43.302, contra 36.675).
El conjunto ‘bávaro´ vencía por octava vez en sucesión en la Bundesliga germana y en general era su conquista 30, a lo que además se sumó un doblete por obtener después la Copa de Alemania. Pero todo se hizo bajo un estricto control, no existió mayor efusividad de los fanáticos y los jugadores fueron agasajados por la directiva.
Es uno de los dos elencos que todavía pueden conseguir el triplete de esta campaña, junto al París Saint-Germain, al estar vivos en la Liga de Campeones de la UEFA.
Punto y aparte
Justamente, el PSG tuvo matices distintos a los demás. Ganó la Ligue 1 lejos de los campos pues la competición francesa no logró reanudarse, por lo que se decretó su título al ser el club mejor clasificado al momento de detenerse la actividad debido a la pandemia.
Sin embargo, con el retorno paulatino del fútbol, los dirigidos por Thomas Tüchel pudieron disputar los títulos de la Copa de Francia y la Copa de la Liga de ese país. Ahí, se permitió la entrada al Stade de France, escenario ubicado a las afueras de París, de unos 5.000 aficionados que presenciaron en vivo ambos duelos, los cuales vencieron 1-0 al Saint-Étienne en el primer frente, y al Olympique Lyon en el segundo, bajo la fórmula de los tiros desde el punto penal.
La UEFA, por su parte, ratificó que la final de la Liga de Campeones 2019-2020 se disputará sin público en el estadio Da Luz de Lisboa, pero muchos reportes desde la capital de Portugal indican que habrá desplazamiento de aficionados de los distintos equipos que aspiran a la 'orejona' hacia ese lugar. ¿Podrán celebrar sin mayores novedades?