El primer tiempo del partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid, dejó mucho más que jugadas en el campo. Desde el inicio, el ambiente en el estadio Riyadh Air Metropolitano fue eléctrico, con ambas aficiones entregadas a sus equipos. Sin embargo, lo que no se vio en las cámaras fue la tensión palpable entre los jugadores en el túnel antes de salir al terreno de juego. Según testigos, hubo intercambios de palabras entre algunos futbolistas, reflejo de la importancia del encuentro.
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En primer tiempo estuvo marcado de mucho roce, con un total de cinco cartulinas amarillas mostradas, cuatro para el Atlético y una para el conjunto blaugrana. Los dirigidos por “El Cholo” Simeone terminó pidiendo la hora para que acabara el primer tiempo tras el asedio del Barcelona en el área colchonera.
Detalles tácticos que pasaron desapercibidos
En el plano táctico, el técnico del FC Barcelona, Hansi Flick, sorprendió al dejar a Robert Lewandowski en el banquillo, apostando por Ferrán Torres como titular. El movimiento buscaba aprovechar la velocidad de Torres para romper la defensa colchonera. Por su parte, Diego Simeone optó por una alineación más conservadora, reforzando el mediocampo con Rodrigo De Paul y Pablo Barrios para contener la posesión blaugrana.
Aunque el marcador al descanso reflejaba un 1-0 a favor del FC Barcelona, con un gol de Ferrán Torres en el minuto 26, las estadísticas mostraron un dominio claro de los visitantes. Con un 69% de posesión y cinco tiros de esquina, los blaugranas impusieron su estilo de juego, mientras que el Atlético apenas logró un disparo fuera del arco.