La Fiscalía de Valencia trasladó el caso a un jurado, por lo que se han producido varias consecuencias. La primera y la más importante, es que Vinicius Jr. fue llamado a declarar por videoconferencia, en condición de perjudicado.
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Asimismo, el juez encargado dio la orden que los tres aficionados identificados que exclamaron los insultos racistas en contra del brasileño, sean llamados a declarar en calidad de investigados.
Los tres jóvenes investigados, de entre los 18 y 21 años, fueron detenidos el pasado martes. Sin embargo, fueron colocados en libertad condicional tras tomarle la declaración, por un presunto delito de odio.
De la misma manera, el juzgado de Valencia ha abierto el procedimiento luego de recibir un testimonio de posible delito de odio sucedido en el partido entre el Valencia y el Real Madrid el pasado fin de semana en Mestalla. De la misma manera, el atestado fue recibido por la Brigada de Información de la Jefatura Superior de la Policía de la Comunidad Valenciana.
A su vez, el Comité de Apelación rebajó la sanción impuesta al Valencia por los hechos racistas acontecidos en Mestalla. La apelación fijó la sanción en tres partidos de cierre del estadio y 25 mil euros de multa.