Florentino Pérez ha cambiado. El presidente parte de una máxima: es el jugador el que debe presionar para jugar en el Madrid y no el Madrid el que debe presionar al futbolista para que firme por el Real. Y en este supuesto se encuentra: Paul Pogba.
Tras meses y más meses mareando la perdiz el Real le ha hecho llegar a la Juventus una propuesta clara: el club no pasará de los 80 millones por el galo, cifra que intentará rebajar con la inclusión de terceros: Casemiro y la opción de recompra por Morata. Un precio justo y ya está. Si no es así, se olvidará la operación. Ya cuentan con el brasileño Casemiro, triunfador en el Oporto.
A Benítez le gusta Paul, como al Real Madrid. Sin embargo, ni técnico ni club perderán un minuto con los juegos de mano de Mino Raiola. El representante del galo no es bienvenido en el Real. Desde el club se designó a una empresa intermediaria francesa próxima a Zidane para negociar su llegada por expreso deseo de Pérez que quiere evitar el trato directo con Raiola. Desde la zona noble sostienen que Mino ha utilizado el nombre del Madrid de forma equivocada para calentar la operación con terceros/aumentar el precio.
El club no quiere ni va a entrar en subastas.
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07/08/2015