CRÉDITO: Samuel Aldrey /@SamuelAldrey
La Bélgica que salió revitalizada del último Mundial (tercera en Rusia 2018) va en esta Eurocopa como un jet y ahora suma una nueva arma: Kevin de Bruyne, parece recuperado del gran golpe que se llevó en la cara durante la final de la Champions de hace 15 días. El jugador del Manchester City podrá debutar en la Eurocopa ante Dinamarca.
A la espera del mejor De Bruyne y de Witsel (otro renqueante por la rotura del tendón de Aquiles que sufrió en enero, pero recuperado parcialmente), los focos apuntan directamente a Romelu Lukaku, de 28 años, que viene de apuntarse el mejor curso de su carrera: 24 goles y seis asistencias en la Liga italiana con el Inter campeón. Su cifra anotadora en todo el curso (30 tantos) fue la segunda mejor de su carrera: el anterior celebró 34, aunque jugó la Liga Europa y no la Champions. No hubo dudas en nombrarlo el mejor futbolista de la Serie A.
Esa habilidad goleadora se evidenció en la primera jornada y el delantero espera repetir la dosis ante los daneses. En el ataque debe recibir la ayuda de Carrasco, que llega al campeonato subido a la ola del Atlético triunfal con una participación estimable en la epopeya cholista.
Ser sólidos. Y de punta a punta, en la otra orilla el último dique es Thibaut Courtois, que se presenta no tan contento como el rojiblanco, pero tan decisivo o más en su equipo. Su porcentaje de paradas en Liga (76,52%) fue el segundo mejor de su trayectoria en un torneo de la regularidad.
“No se puede ganar un campeonato con 11 jugadores”, señaló Roberto Martínez en una apelación rutinaria al valor del grupo antes de acometer a Dinamarca. La variedad de recursos le tendría que valer para salvar la fase de grupos (Finlandia es el cuarto integrante). Después de este partido Dinamarca venía como una de las aspirantes a dar la sorpresa y se encontró en su debut con un drama que la ha dejado sin su mejor jugador, que permanece hospitalizado tras superar un paro cardíaco, y una derrota que compromete sus opciones.
La "Dinamita roja" es un interrogante, en lo táctico y lo anímico. Hjulmand ha admitido que sustituir a Eriksen es imposible y que buscará una solución colectiva. Ello puede provocar un cambio de sistema, un 5-3-2 que ya ha usado antes, aunque no en los dos partidos contra Bélgica, ambos derrotas, en la Liga de Naciones.
Bélgica buscará ser dinamita en ataque para buscar su clasificación directa.