El Mundial de Clubes FIFA 2025 continúa demostrando su éxito rotundo, no solo en lo deportivo, sino también en su impacto comercial y televisivo. Con enfrentamientos como el Fluminense vs. Chelsea y el PSG vs. Real Madrid, el evento ha dejado claro que la FIFA ha acertado al expandir la competencia, convirtiéndola en una plataforma global para las marcas, y un escaparate impresionante para el fútbol internacional.
El torneo ha visto un crecimiento significativo en el número de espectadores y seguidores, con cifras impresionantes de audiencia en España y en todo el mundo. La transmisión de los partidos, especialmente a través de plataformas como DAZN y Mediaset, ha garantizado que los partidos sean accesibles para millones de aficionados globales, lo que ha ayudado a consolidar el evento como uno de los más seguidos a nivel mundial.
Un impacto en el fútbol global
La participación de gigantes como Real Madrid, PSG, y Chelsea ha acaparado la atención, pero el torneo también ha servido como vitrina para clubes más pequeños, como Auckland City, que experimentaron un aumento masivo en su base de seguidores tras su exposición en el evento. Estos equipos, tradicionalmente con menos visibilidad, han visto un crecimiento del 998% en sus redes sociales, un claro ejemplo de cómo la cobertura global transforma las oportunidades de marketing para clubes de todo tamaño.
Miguel Martinez / Associated Press
El respaldo de marcas globales como adidas, Coca-Cola, Qatar Airways y Visa, entre otras, ha añadido un valor significativo al evento, asegurando que el Mundial de Clubes 2025 no solo sea un éxito deportivo, sino también una plataforma comercial estratégica que ha roto barreras.
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La increíble cobertura mediática
Uno de los aspectos más destacados del torneo ha sido su acceso televisivo. DAZN, en asociación con Mediaset, ha permitido una cobertura integral, ofreciendo todos los 63 partidos en directo y gratuitamente a través de su plataforma, lo que ha permitido que un público masivo disfrute del torneo sin barreras económicas. La estrategia de acceso gratuito ha garantizado que el evento llegue a una audiencia más amplia que nunca.
En cuanto a la asistencia a los estadios, los números también han sido impresionantes. La fase de grupos promedió una asistencia de 34.759 aficionados por partido, y en los octavos de final, esa cifra aumentó significativamente, con una media de 42.751 espectadores por encuentro. Eventos como el partido entre PSG y Atlético de Madrid lograron llenar el Rose Bowl con 80.619 aficionados.