El FC Barcelona enfrenta un nuevo desafío con la reforma del Spotify Camp Nou, lo cual amenaza la celebración de su característico Trofeo Joan Gamper, previsto para el 10 de agosto contra el Como.
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El retraso en la finalización de los palcos VIP en la primera y segunda grada amenaza la apertura del estadio al público para este evento que marca el inicio de la campaña para la entidad azulgrana.
El club había anunciado un aforo de sesenta mil espectadores, pero el Ayuntamiento de Barcelona ha alertado que no se ha solicitado aún la licencia de primera ocupación, ya que las obras aún no han concluido, lo que impide a las autoridades certificar la seguridad e instalaciones necesarias.
El Gamper en riesgo
El Ayuntamiento advierte que, incluso habilitando una parte del estadio, se requiere que los subsuelos, accesos y salidas de emergencia estén operativos, y que se realizarán inspecciones de seguridad antes de conceder la apertura parcial del estadio. Los contratistas han mencionado que la licencia podría demorarse hasta septiembre, lo que elevaría los costos.
Como plan alternativo, el club contempla trasladar el Gamper al Estadio Johan Cruyff (con capacidad para 6000 aficionados) o incluso jugar a puerta cerrada, lo que sería un duro golpe para la afición y los ingresos vinculados al regreso al emblemático estadio.
En esencia, estos retrasos no solo afectan el calendario deportivo, pues existiría una posibilidad de que el Barcelona siga jugando por un tiempo en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic, sino que tienen un impacto directo en la liquidez del club, la capacidad para fichar y la relación del Barça con sus seguidores.
Implicaciones económicas
Este retraso tiene consecuencias económicas de peso. LaLiga y el auditor Crowe invalidaron una partida de 100 millones de euros correspondiente a la venta de 475 asientos VIP, al no considerar esos ingresos reales debido a que las butacas aún no estaban operativas.
El regreso del Camp Nou, con palcos funcionales, es crucial para que el club recupere esos fondos y se adapte a la regla financiera 1:1, permitiéndole inscribir refuerzos para la próxima temporada. El éxito del plan 'Tornem a casa' depende ahora de un milagro administrativo o de la paciencia de todos los implicados.