Bárbara Chirino / @barbarachirino
Pese a que en el pasado se manejó la versión de que el hijo del príncipe Harry con Meghan Markle, Archie Mountbatten-Windsor, no gozaría de los privilegios de la realeza debido a su descendencia mestiza, mientras que su última hija Lilibeth Mountbatten-Windsor tampoco era reconocida por el imperio, ahora con la muerte de Isabel II las cosas cambiaron.
Aunque los duques de Sussex desde el año 2020 han preferido construir su vida alejados de la realeza, viviendo como lo prefieren en su residencia en Estados Unidos, las normas de la Casa de Windsor les permiten titular a sus hijos desde ahora como “príncipe Archie de Sussex” y “princesa Lilibet de Sussex”, esto debo a que son nietos del nuevo monarca, Rey Carlos III, permitiéndoles así, hacer uso del trato de Alteza Real. Este decreto fue hecho por el rey Jorge V en el año 1917.
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El monarca, estableció que el título de príncipe o princesa se extenderá oficialmente hasta los nietos del soberano. Excluyendo a los bisnietos del rey o reina, a excepción del hijo mayor del hijo mayor del príncipe de Gales, que en este caso sería el príncipe George, hijo mayor del príncipe Guillermo, que a su vez es el hijo mayor del ahora rey.
Por su parte, sus primos, los hijos de los duques de Cambridge, Guillermo y Kate Middleton, Jorge, Carlota y Luis, pasarán a ser conocidos como príncipe Jorge de Gales, princesa Carlota de Gales y príncipe Luis de Gales, por ser hijos de los herederos del trono.
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