Por: William Guzmán P
Carlos Efrén Reyes, conocido artísticamente como Farruko, se da “golpes de pecho”. Y luego de experimentar una vida algo licenciosa y convertirse en uno de los acérrimos defensores de las -Muchas veces- líricas agresiva y -También en ocasiones- groseras del reguetón, “se dejó de eso” y su cambio existencial y profesional lo conduce ahora por la música cristiana.
“No encontraba como volver a los escenarios porque desde que tuve esa reprogramación, sentí una especie de asco y culpa, no lo toleraba, sentía que lo que yo hacía, que lo que yo fomentaba y se veía en mí que era dañino” respondió al periodista mexicano Jorge Ramos, quien lo abordó sobre su sorpresivo cambio de género.
En pleno 2021 y con 12 años de carrera, Farruko, de 31 años de edad, puso punto final a las canciones que interpretaba y declaró tener una razón muy especial para alejarse de la música que le dio fama, dinero y no pocos problemas. Dice sentirse feliz con este cambio y el girón sorprendente que ha dado su carrera.
Eso si antes de encaminarse por los senderos de la música urbana tuvo que cumplir con todos los compromisos que como reguetonero ya había contraído con mucha antelación. Sostiene que fue muy fuerte seguir cantando reguetón. En un concierto que dio, a los 20 minutos de transcurrido el mismo, dejó de cantar y admitió que no aguantaba más
“Algo en mi estalló y me hizo recordar ‘acuérdate que te regresé’ porque antes pensó que se iba a morir, públicamente en ese momento me despedí del personaje”. Y continuó su concierto, eso si, con su nuevo repertorio musical.
Ahora Farruko que vivió una vida llena de excesos, entre la droga el alcohol y las mujeres, echo al zafacón las letras altisonantes, las melodías censurables y de un tiempo a esta parte dedica íntegramente su trabajo y su voz a expresar su amor a dios. De hecho, su nuevo tema se titula “Luz”, que grabó junto a Akim, cantante panameño de música urbana que también se entregó a los brazos del señor.