Por: William Guzmán P
Una semana antes de su muerte, Bob Marley dio lo que sería uno de sus conciertos memorables, en el cual compartió cartel artístico con “The commodores”, que luego de la presentación del “Rey del reggae” dejaría un mal sabor entre sus seguidores, pues a juicio de la crítica, el grupo fue una total decepción. Ya el público lo había visto todo con el ídolo jamaiquino.
Si. Ese fue un concierto inolvidable, el cual tuvo como escenario al Madison Square Garden. Sin vestuario, sin coreografía y sin escenografía, “La estrella del reggae tenía a la mayoría de sus oyentes de pie y en la palma de su mano”, según escribió el periodista Robert Palmer del New York Times. Y aseguró que “Después de esta demostración de fuerza, y el canto intenso y la presencia eléctrica del Sr. Marley en el escenario, los Commodores fueron una decepción”.
Solo unos días después de sus triunfales espectáculos en la ciudad de Nueva York, Bob Marley colapsó mientras trotaba en Central Park y luego recibió un diagnóstico sombrío: un crecimiento canceroso en una antigua lesión de fútbol en el dedo gordo del pie había hecho metástasis y se había extendido a su cerebro, hígado y pulmones. Una sentencia de muerte que tuvo que cumplir.
A menos de ocho meses de aquel conciertazo, el 11 de mayo de 1981, Bob Marley exhala su último suspiro en un hospital de Miami, Florida. Tenía apenas 36 años de edad. Una vida muy corta para lo mucho que le faltaba por dar. Su música relajada, con olor a esa marihuana que le daba enorme placer consumir, siempre es recordada éste y todos los días. Sigue vigente…y vivo para sus seguidores.
El primer ministro de Jamaica, Edward Seaga, fue el encargado de pronunciar el emotivo discurso durante su funeral. Dijo: “Su voz fue un grito omnipresente en nuestro mundo electrónico. Sus rasgos afilados, su aspecto majestuoso y su forma de moverse se han grabado intensamente en el paisaje de nuestra mente. Dejó una huella indeleble en cada encuentro. Un hombre así no se puede borrar de la mente...”.
Bob Marley cautivó a todo el mundo con su música / Archivo
La música por todo
Nesta Robert Marley nació el 6 de febrero de 1945 en la parroquia rural de St. Ann, Jamaica, fue hijo de un oficial de la Marina jamaiquino blanco de mediana edad y una jamaicana negra de 18 años de edad.
Con apenas nueve años, Marley se mudó a Trench Town, un duro barrio de West Kingston donde conoció y se hizo amigo de Neville “Bunny” Livingston (más tarde Bunny Wailer) y Peter McIntosh (más tarde Peter Tosh) y abandonó la escuela a los 14 para hacer música.
Jamaica en ese momento estaba entrando en un período de increíble creatividad musical. A medida que las radios comenzaron a estar disponibles en una isla que solo atendía una estación de radio nacional; la música de Estados Unidos de repente se volvió accesible.
De una mezcla de ritmo y blues al estilo de Nueva Orleans e indígenas, las tradiciones musicales de influencia africana surgieron primero el ska, luego el rocksteady, estilos precursores del reggae, Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer actuaron juntos como The Wailers a lo largo de este período, convirtiéndose en un grupo propio, justo cuando el reggae se convirtió en el sonido dominante en Jamaica.
Gracias al alcance internacional de Island Records, los Wailers llamaron la atención del mundo a principios de la década de 1970 a través de sus álbumes Catch a Fire (1972) y Burnin’ (1973).
Con la salida de Tosh y Wailer en 1974, Marley ocupó un lugar central en el grupo y, a finales de los 70, había producido una serie de álbumes: Exodus (1977), con “Jamming”, “Waiting In Vain” y “One Amor/La gente se prepara”; kaya(1978), con “Is This Love” y “Sun Is Shining”; y Uprising (1980), con “Could You Be Loved” y “Redemption Song”. “Legend”, con el que obtuvo 15 discos de platino y más de 28 millones de copias vendidas en todo el mundo.
Todas esas producciones constituyen un legado artístico importante que solo ha aumentado la fama de Bob Marley en los años transcurridos desde su muerte en este día en 1981.