Por: William Guzmán P
A tres años de anunciar su separación, Nacho Palau rompe el silencio para referirse, por primera vez, a la relación sentimental que por 26 años lo mantuvo unido a Miguel Bosé, con quien mantiene ahora una batalla legal por la filiación de derecho para sus 4 hijos, nacidos por gestación subrogada.
Diego y Tadeo, hijos biológicos de Miguel, viven junto al artista en México, mientras que Ivo y Telmo lo hacen junto a Nacho, en España. El escultor valenciano confirma que está dispuesto a llegar a las últimas instancias judiciales para lograr que los muchachos crezcan juntos y compartan como hermanos que son.
En entrevista a la Revista Diez Minutos, Palau reveló cómo fueron sus últimos meses junto al cantante y los recuerda como una historia de terror. Hace once años él y Bosé decidieron convertirse en padres y advierte que fue entonces cuando empezaron los problemas. "Miguel se empezó a obsesionar con la seguridad de los niños y esa obsesión fue haciéndose más grande. Fue terrible. Eso y otras cosas minaron la relación", afirma.
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El ex del artista relata cómo su estancia en Panamá, donde se trasladó la familia en 2014 por motivos de trabajo, supuso un antes y un después en su relación y recuerda, no con mucho agrado, los últimos años que tuvieron como pareja.
"Su comportamiento, su carácter y forma de ser, todo era tremendo, nos llevábamos fatal. Yo me fui fatal de esa relación", asegura. Nacho dice no reconocer a la persona con la que llegó a convivir 26 años, en su actitud negacionista frente a la Covid-19* y asegura que él si está vacunado y vacunará a sus hijos. "No sé lo que hará Miguel con Diego y Tadeo".
Palau afirma que sigue adelante insistiendo con el proceso legal. Bosé le ganó en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pozuelo de Alarcón, Madrid, pero ha apelado y llevado el caso a la Audiencia Provincial y asegura que está a punto de fallarse la sentencia.
“El juez tiene claro que Miguel y yo teníamos intención de crear una familia, de ser padres de cuatro niños y que esos cuatro niños iban a ser hermanos. Era un proyecto de familia en común. Eso el juez lo ha dado por probado. Lo que pasa es que nuestro sistema jurídico no permite esa filiación. Sí hay una filiación de hecho, pero no se puede declarar una filiación de derecho”, afirma Palau en Diez Minutos.
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El valenciano afirma que “por ahora no hay fecha para la resolución del recurso” pero que la Audiencia “no tardará” y que si lo rechazan acudirá al tribunal Supremo y podría llegar incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, “hasta el final”. Él asegura que lo que conseguirá será “seguramente custodia compartida”.
Finalmente, Palau repasó cómo fue su vida con el cantante. “Empezó como un cuento precioso y terminó como una historia de terror”, asegura Palau. Se conocieron cuando él tenía 19 años en el Palacio de las Artes y “fue un flechazo para los dos”, asegura. Después Bosé le llamó, como un mes y medio después, y tuvieron su primera cita, luego se fue a Madrid y acabaron viviendo en Extremadura, en una finca que compró el cantante, y allí pasaron “ocho o nueve años”.
Palau -que iba a dedicarse a la escultura y la gemología- hizo “un curso de agricultor” y se dedicó a la finca, contratado por la empresa de Bosé. Después la Junta de Extremadura le dio una subvención y el la invirtió al completo en esa finca: “Y al final la finca se la quedó Miguel y no vi ni un Euro. Para que luego digan que soy un aprovechado. Es cierto que con él nunca me faltó de nada, pero jamás me habrás visto vestido de Armani…”, concluyó.