El empresario y editor de la exitosa revista Playboy, Hugh Hefner, utilizó por muchos años las increíbles instalaciones de su mansión en California, Estados Unidos, para realizar fiestas cargadas de pasión, lujuria y sensualidad junto a sus muchas “conejitas”, que divertían a los miles de invitados especiales de todo el mundo.
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La mansión que contaba con enormes espacios de piscinas, fuentes, patios de juego y salones eran el escenario perfecto para realizar celebraciones a lo grande, que hacían a todos quedar boquiabiertos por las temáticas, así lo ha confirmado la explaymate, Jenny McCarthy, en una entrevista para el programa “Watch What Happens Live”.
La rubia aclaró que aunque los medios por años han escrito y hablado sobre el lado de explotación sexual detrás de los enormes muros de la mansión, su caso fue muy diferente, catalogándolo como una “situación positiva”. “Yo no tuve esa experiencia. Pamela Anderson tampoco vivió esos momentos. Estuve allí y fueron momentos perfectos”, manifestó.
Con su belleza y sensualidad Jenny logró abrirse un camino en la industria del entretenimiento gracias a que la revista la nombró en 1994 como Playmate del año, que le valió para realizar participaciones en diversos films como Scary Movie 3 y Scream 3.
“Cuando llegué a la casa, había un mensaje de voz en mi contestador que decía, queremos hacerte una prueba para Miss Octubre. Para el siguiente año, fui nombrada la Playmate oficial”, puntualizó.
Hace varios años Pamela Anderson también rompió el silencio confesando que la fiestas realmente eran salvajes y fuertes, pero que en todo momento había respetado por cada mujer que estaba vinculada con Playboy.