Harold Capote Fernández
Este sábado el universo del deporte orbitó alrededor de la final de la UEFA Champions League, pero ¿que puede tener en común el principal torneo futbolístico de clubes de Europa (y del mundo), con el ámbito de la MLB.
En esta ocasión la escencia radica en el lucrativo mundo de los deportes profesionales, pues el propietario principal de los subcampeones europeos, Liverpool, es nada más y nada menos que el dueño mayoritario de uno de los más famosos equipos del beisbol, los Medias Rojas de Boston.
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El personaje al que nos referimos es John Henry, quien estuvo presente en el Estadio Stade de France de la localidad de París para ser testigo de primera fila de la final de la Liga de Campeones.
Como el principal patrono de los patirrojos, Henry ha conseguido hasta ahora, cuatro títulos de la Serie Mundial; bajo su mandato en Boston pusieron punto final a la denomindad "Maldición del Bambino", misma a la que se le atribuyó la falta de títulos para los Medias Rojas entre 1918 y 2004, es decir 86 años sin ver a linda.
Para él, lamentablemente en esta oportunidad su presencia no surtió el mismo efecto para el conjunto inglés, que alzó la "Orejona" por última vez en 2019 tras doblegar al Tottenham.