Elly De La Cruz, el explosivo campocorto de los Rojos de Cincinnati, ha tenido un inicio de temporada de contrastes. Tras un arranque fulgurante con 30 bases robadas y nueve jonrones en 47 juegos, De La Cruz enfrenta un desafío en su disciplina en el plato. A pesar de su impresionante habilidad para volar por las bases, el joven de 22 años ha visto una disminución en su rendimiento ofensivo en mayo, con 26 ponches y solo cinco bases por bolas, reflejando un promedio de bateo de .219.
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Problemas ante los Dodgers
El domingo pasado, en el último de la serie contra los Dodgers de Los Ángeles, De La Cruz pasó por un momento difícil, yendo de 5-0 con cuatro ponches, siendo la segunda vez en la temporada que se lleva un póker de ponches. Este desempeño contrasta marcadamente con su primer juego de la serie, donde brilló intensamente. Sin embargo, terminó los últimos tres juegos contra los Dodgers con un 13-0 en el plato y ocho ponches.
A pesar de estos altibajos, De La Cruz sigue siendo un jugador eléctrico y un atleta que no se descarta fácilmente de ninguna alineación. Su velocidad y poder lo convierten en un jugador con un potencial enorme, pero también sugiere que los aficionados deben estar preparados para rachas frías prolongadas.
Los Rojos esperan que Elly De La Cruz pueda ajustar su enfoque y recuperar la forma que lo ha convertido en uno de los jugadores más emocionantes de ver. Con su talento natural y su capacidad para impactar el juego en múltiples facetas, De La Cruz tiene el potencial para ser una superestrella en la MLB.