Engels Medina| @engelsmedina23
CARACAS. Uno de los partidos más recordados de los últimos tiempos, en los mundiales, es el 7-1 que le encajó Alemania a Brasil, en la semifinal del mundial celebrado en el país carioca.
Nadie en el mundo se esperaba una goleada tan humillante como la de ese partido, pero un holandés, quien tenía “unas copitas de más” apostó 200 euros a que la selección alemana goleaba 7-1 a su similar de Brasil.
El ciudadano apostó 200 euros. La cuota de apuesta para un resultado tan altamente improbable era de 6500 euros de ganancia por euro apostado, lo que permitió que se embolsara 1.300.000 euros en total.
El hombre se convirtió en el apostante que más dinero recibe en la historia de un Mundial de fútbol. A raíz de este hecho las casas de apuesta rebajaron las cuotas de sus apuestas en el caso de que ocurriera una goleada.