La selección de Bélgica, que vacunó a sus jugadores y cuerpo técnico contra la COVID-19 el primer dÃa de la concentración, por lo que aún no están plenamente inmunizados, decidió modificar su planificación logÃstica de la Eurocopa sobre la marcha por precaución ante el riesgo de contagios.
En lugar de viajar a Copenhague para medirse contra Dinamarca y viajar desde allà a San Petersburgo para enfrentarse contra Finlandia, como tenÃan previsto, los Diablos Rojos regresarán a Bélgica tras el partido contra los daneses del jueves y se desplazarán a Rusia en la vÃspera del último encuentro de la fase de grupos del próximo lunes.
"Durante nuestra reciente estancia en San Petersburgo experimentamos que estar unos dÃas en el extranjero en un hotel en una gran ciudad durante la época de Covid, es para la organización de un campo de entrenamiento mucho más complejo y difÃcil que antes", informó la Federación.
Varios equipos, como España, Suecia o la propia Rusia han registrado algún caso de COVID-19 entre sus jugadores.
El centrocampista Dennis Praet señaló en rueda de prensa que se trata de una decisión acertada porque Tubize, el campamento base al sur de Bruselas donde está concentrada Bélgica, es mejor lugar para preparar el torneo.
"El campo de entrenamiento no estaba como deberÃa de estar (...). Mejor volver aquà y tener una buena preparación", dijo el jugador del Leicester City, que agregó que "durante el paseo, en San Petersburgo, no parecÃa que nadie llevase mascarilla".
Aseguró que los jugadores belgas, que viajaron el viernes a Rusia, jugaron el sábado y regresaron el domingo, tuvieron "mucho cuidado" durante el desplazamiento.
"Siempre confiamos en que todos demos negativo, pero hay que esperar y ver (...). Espero que podamos seguir asà y no tener ningún positivo", agregó el jugador, que explicó que la selección belga vive en una burbuja y sus jugadores no pueden ni reunirse con sus familias. EFE