Este 18 de julio inicia la segunda mitad de la temporada 2025 de Grandes Ligas y previo a eso, repasaremos lo mejor que dejó Statcast en el más reciente Juego de Estrellas. Lanzadores, bateadores y fidleadores, se hicieron sentir con estadísticas realmente notables en este Clásico de Mitad de año.
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Bateadores con una fuerza destacada
En la categoría de velocidad de salida, Ketel Marte encabezó la lista con un misil de 109.6 MPH, dejando claro su poder al bate. Le siguieron de cerca Vladimir Guerrero Jr. (108.6 MPH) y Freddie Freeman (107.5 MPH), dos toleteros de élite que continúan dejando huella en cada turno. También destacaron Brent Rooker y Jazz Chisholm Jr., completando el top cinco con potentes batazos por encima de las 104 MPH.
En cuanto a la distancia de los batazos, destacaron algunos jugadores que conectaron jonrón en el All-Star Game. El más largo de la noche vino de parte Corbin Carroll, quien envió la bola a unos descomunales 414 pies. Brent Rooker volvió a figurar en esta lista con un batazo de 407 pies, mientras que Randy Arozarena (392), Pete Alonso (367) y Kyle Schwarber (365) mostraron su capacidad para desaparecer la pelota con autoridad, incluso en un ambiente lleno de talento.
Jacob Misiorowski y su dominio en el primer Juego de Estrellas de su joven carrera
Desde el montículo, la velocidad de pitcheo estuvo completamente dominada por Jacob Misiorowski, quien registró las cinco rectas más rápidas del juego, todas por encima de las 101.7 MPH, con un tope de 102.3. El joven lanzador mostró un brazo impresionante y dejó claro por qué es considerado uno de los brazos más potentes del futuro.
Por último, en la categoría de swings y fallos, el zurdo Tarik Skubal se robó el protagonismo al provocar seis swings fallidos, liderando con autoridad esta estadística. Lo siguió Casey Mize con cuatro, mientras que Paul Skenes, Joe Ryan y Logan Webb completaron la lista con tres cada uno. Estos números reflejan el dominio de los lanzadores incluso en un juego lleno de los mejores bateadores del mundo, confirmando que la élite también se impone desde la lomita.