El cerrador de los Rockies de Colorado Daniel Bard, después de una noche difícil para dormir, se despertó el domingo sintiéndose mal y empeoró a medida que avanzaba el día.
Relevista del equipo de Estados Unidos, que perdió repentinamente el control de sus lanzamientos el sábado por la noche, fue el único cuya bola rápida errante golpeó al segunda base de los Astros de Houston, José Altuve, en la victoria 9x7 sobre Venezuela.
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Esperaba que no fuera más que un esguince o una fuerte contusión en el pulgar, pero "Astroboy" fue diagnosticado el domingo por la mañana con una fractura de pulgar. Será operado esta semana y estará de baja entre 8 y 10 semanas.
"Me siento fatal", declaró Bard al USA TODAY Sports antes del partido del domingo contra Cuba. "Iba sinker-in para un swing. Fallé arriba y adentro. Odias verlo. Ya viste mi reacción".
El derecho hizo una mueca de dolor en el momento en que la bola rápida golpeó al venezolano, bajó la cabeza y luego rezó para que se pusiera bien cuando estaba en el suelo dolorido.
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"Es un gran jugador", recalcó. "Uno quiere ver a grandes jugadores en el campo, aunque tenga que jugar contra él. Quiero jugar contra los mejores. Le deseo, ojalá, una rápida recuperación. Sé que tardará un minuto", añadió.
Bard aún no se ha puesto en contacto con Altuve, pero con sus compañeros de selección Ryan Pressly y Kyle Tucker, que también juegan para los siderales, planeaba conseguir el número telefónico del segunda base para dejarle un mensaje.
"Nunca es fácil. Quieres hacer que algunos chicos tal vez se sientan incómodos en el box, pero no hasta el punto de hacer que se lastimen, nunca", subrayó.
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"La intención de ese lanzamiento era conseguir un roletazo", precisó.
Bard, de 37 años, espera tener al menos una oportunidad más de redención. Se enfrentó a 4 bateadores, cedió un hit, 2 bases por bolas, golpeó a un bateador, y lanzó 2 envíos salvajes. Realizó 17 lanzamientos, y sólo 7 fueron strikes.
Por su parte, el mánager Mark DeRosa dijo que cuando Andrés Giménez llegó a la base con sencillo, poniendo corredores en primera y la intermedia sin outs, las ruedas se salieron abruptamente, y su serpentinero nunca volvió a ser el mismo.
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"Hice el lanzamiento, pero necesitaba que (Giménez) le pegara más fuerte", dijo Bard. "Si hubiera podido colarme con 2 outs y nadie en juego, probablemente me habría relajado un poco y habría hecho mejores lanzamientos. Cuando no sucedió, me fui por otro lado".
"Sólo estaba trabajando a través de algunas cosas, que era como las cosas normales del entrenamiento de primavera en muchos sentidos, pero lo estás haciendo en un escenario donde no hay margen para el error. Estás tratando de forzar los ajustes en lugar de dejar que las cosas sucedan" explicó.