Este sábado, los Bravos de Margarita abandonaron su isla para visitar el Estadio José Luis García Carneiro de Macuto y medirse a los Tiburones de La Guaira, equipo al que vencieron por tres carreras a cero.
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Se trató de un compromiso histórico para los insulares debido a que fue el primer juego sin imparables ni carreras en su historia al solo haber embasado a dos peloteros litoralenses por boleto.
Abdiel Saldaña, Moisés Gómez, Dedgar Jiménez y Carlos Navas fueron los lanzadores responsables del no-hit-no-run de los Bravos de Margarita, hito en el que también hubo un personaje clave para conseguirlo: Wilson Ramos.
El receptor de treinta y siete años de edad consigue su cuarto juego sin hits ni carreras en su trayectoria profesional, el primero en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, ya que los tres anteriores los logró en Grandes Ligas.
Vistiendo la camisa de los Nacionales de Washington, consiguió su primer no-hitter el 28 de septiembre de 2014 con Jordan Zimmerman, mientras que el 20 de junio y el 3 de octubre lo hizo con los envíos de Max Scherzer.
Es el receptor venezolano con mayor cantidad de juegos sin hits ni carreras en la historia del beisbol, no solo generando las únicas tres veces que lo ha conseguido Nacionales de Washington, sino también la primera vez de la historia de Bravos de Margarita.