Tal como sucede año tras año, la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) tiene sus protagonistas buenos y malos. Para esta recién finalizada temporada 2023-2024 ya sabemos cuál fue el mejor equipo de la liga, pero la duda surge cuando nos ponemos a pensar sobre aquel que decepcionó por completo.
NOTAS RELACIONADAS
Obviamente, la lista tampoco es que sea muy amplia, solo que tanto directivas como aficionados esperaron un mejor desempeño de los peloteros sobre el terreno de juego. ¿Habrá sido Leones del Caracas tras no poder revalidar su título de campeón y ni siquiera llegar a la final? ¿O equipos como Caribes de Anzoátegui y Águilas del Zulia luego de no clasificar a la postemporada por segunda zafra seguida?
Una nave sin rumbo fijo
Cada equipo de la LVBP tiene su gran fanaticada, pero entre las más exigentes resalta la de Navegantes del Magallanes. No hay temporada en la que no se le exija llegar, como mínimo, avanzar al Round Robin, pero sobre todo que pueda desplegar un buen nivel de juego. Para este año ninguna de esas dos demandas se cumplieron.
En junio del 2023, la organización carabobeña optó por darle las riendas de un proyecto prometedor a Miguel Cairo, cuya trayectoria en el sistema de MLB lo posicionaba como el candidato con mejor perfil. Y es que el simple hecho de haber comandado por un tiempo a las Medias Blancas de Chicago en las Grandes Ligas lo decía todo.
Sin embargo, las cosas nunca salieron de la mejor manera y la nave comenzó a navegar sin rumbo fijo. Luego de un pobre desempeño colectivo, Cairo y sus coaches de bateo y pitcheo fueron despedidos por la gerencia a principios de diciembre. En ese entonces Magallanes contaba con balance de 16 triunfos y 20 derrotas.
El encargado de asumir las riendas por el resto de campaña fue Ramón Hernández, quien tampoco consiguió la fórmular para poder llevar a sus muchachos a buen puerto. Si bien llegaron al último día de la etapa regular con posibilidades de colarse por el Comodín, los resultados nunca se dieron. Su marca final concluyó en ocho victorias y 13 reveses.
Rendimiento lejos de lo esperado
Ya sabemos que a Magallanes se le exige de todo, y más cuando un año antes logra coronarse campeón. De hecho, entre las temporadas 2012-2013 y 2015-2016 jugó las cuatro finales, de las cuales ganó dos de manera seguida. De ahí a que la fanaticada siempre espere lo mejor de sus peloteros.
El detalle de esta 2023-2024 es que ni la ofensiva ni el pitcheo estuvieron a la altura de las últimas campañas. La Nave concluyó en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones con 24 victorias y 33 derrotas, una marca bastante negativa si la comparamos con las 29-27 de la 2022-2023 y las 32-17 de la 2021-2022 cuando sumaron su último título.
En cuanto a las estadísticas colectivas, los bates carabobeños dejaron mucho que desear. Su promedio finalizó como el segundo más bajo (.282), mientras que fue cuarto en carreras anotadas (288) y remolcadas (272). Obviamente, es un rendmiento lejos de lo esperado cuando recordarmos que en las dos campañas anteriores a esta siempre estuvo entre los tres mejores equipos ofensivos.
Pero si hay un punto en el que realmente fallaron fue en el pitcheo. Basta con decir que solo Caribes de Anzoátegui los superó en cuanto a peores números. Los lanzadores de la Nave concluyeron con 5.32 de efectividad y 324 carreras permitidas, sin mencionar que recibieron un total de 44 cuadrangulares en contra.
Desde que culminó el 2023, la directiva de Navegantes del Magallanes se ha puesto manos a la obra para planificar minuciosamente lo que será la 2024-2025. De los errores siempre se aprende, y para un equipo que terminó como la decepción de esta zafra de la LVBP debe ser una obligación corregir cuanto antes para así conseguir un mejor rumbo.
