Para ganar una Serie Mundial de Grandes Ligas se necesitan configurar demasiados escenarios y los Rangers de Texas hizo de la casa de sus rivales una de las claves para ganar su primer título, con 11 victorias al hilo en postemporada.
El hogar de sus competidores es epicentro del dato perfecto de Texas, que explica cómo lograron sacar adelante la serie de campeonato con los Astros de Houston (4-3) en Minute Maid Park y luego la Serie Mundial en el estadio de los Arizona Diamondbacks (Chase Field).
Es tan difícil lo alcanzado por los dirigidos por el manager Bruce Bochy, que en postemporada nadie tenía mejor récord como visitantes desde que los Yankees de New York en 1996 con 8 juegos ganados fuera de casa.
Eovaldi su talismán
Que los tejanos hayan llegado a buen puerto también se lo deben también a las actuaciones de Nathan Eovaldi, quien evitó que locales no pudieran imponer sus localías.
De hecho, con su salida de este miércoles contra Arizona, fueron seis sus apariciones en postemporada en las que Texas siempre se llevó la victoria y él se incluyó en ese listado de 10 lanzadores que inician esa cantidad de juegos en estas fechas.