Desde que en 1984 Luis Aparicio fuese elegido al Salón de la Fama de Grandes Ligas, el primero de Venezuela, mucha expectación se ha dado sobre quién podría secundar al otrora estelar campocorto y excelso robador de bases de los Medias Blancas de Chicago.
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En su momento parte de ese anhelo reposó en David Concepción, sin embargo, su opción fue descartada por la Asociación de Escritores de Béisbol de América y todavía se espera un posible pronunciamiento del Comité de Veteranos o el de la Era Contemporánea del Béisbol y tal vez el de la Era Moderna del Béisbol.
Tras el “Rey David”, también se llegó a pensar en Andrés Galarraga, pero en su primera aparición en las boletas no recibió el 5% mínimo de apoyo para mantener su posibilidad; hoy en día se espera por ver qué ocurre con Omar Vizquel, Bob Abreu, Francisco Rodríguez o Félix Hernández.
Pero para las votaciones 2028-2029 se dará la irrupción de Miguel Cabrera, y en los nombres posteriores al de Aparicio, el del “Tigre Mayor” tiene demasiados alicientes a su favor para ser entronizado en el sacrosanto recinto de Cooperstown.
Abundantes también son los argumentos sólidos para su caso, como el que veremos acá:
MLB: Miguel Cabrera ¡de los mejores!
Citar al “Señor Miggy” es referirse a por lo menos uno de los toleteros más recios, efectivos, clutch de su generación, cualidad última que hace poco fue resaltada por un generacional del criollo, Albert Pujols y quien sin tapujos dijo: “era mejor que yo en la chiquita”.
Resulta que el exuberante paleador de República Dominicana tiene razón, al menos en un par de datos estadísticos demasiado importantes. Entre 2003 y 2023, el muchacho de la Pedrera fue quien más imparables ligó con hombres en posición anotadora, 880 para .326 en promedio de bateo bajo esas circunstancias; Pujols fue 2do con 786.
Asimismo, José Miguel fue quien más compañeros mandó a la registradora cuando bateó en ese contexto, 1.308 por 1285 de José Alberto.