Para algunos atletas, las incidencias negativas de lesiones y/o molestias físicas difícilmente son inevitables, algo que por demás afecta su rendimiento, con ello sus correspondientes estadísticas. En estos momentos Francisco Álvarez es un reflejo de ello con Mets de Nueva York.
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El cátcher comenzó esta temporada en lista de lesionados, tras fracturarse un hueso de su mano izquierda al término de los juegos de primavera, lo que requirió cirugía reparadora y luego de cumplir el proceso de recuperación, desde el 25 de abril volvió a estar bajo las órdenes de su paisano, Carlos Mendoza.
No obstante, en el transcurrir del calendario otros percances de salud se han presentado, lo que del mismo modo disminuyó su tiempo de juego además de su performance numérico.
Para este 20 de junio el de Venezuela se presentó con línea ofensiva disminuida: .229 en promedio de bateo, .316 en porcentaje de embasado, .305 de slugging, .621 de OPS, como resultado de 27 imparables en 118 turnos legales, 3 dobles, 2 cuadrangulares, 13 bases por bolas, 2 pelotazo recibidos además de 10 remolcadas, 8 anotaciones y 37 ponches.
Su situación como tal no ha generado alarmas, después de todos los metropolitanos tienen marca de 45-30, la segunda mejor de la Liga Nacional y que les permite compartir el 1er lugar de la División Este con Phillies de Filadelfia. El mismo récord atañe a Cachorros de Chicago.
Aún así, el máscara criollo permanece bajo análisis sobre lo que podría ocurrir con su juego en el corto plazo. Al respecto scouts y analistas hablaron sobre el tema en declaraciones que ofrecieron al New York Post.
MLB - Francisco Álvarez - Mets de Nueva York - Grandes Ligas -
“Cuando miras algunos números, le pega a la pelota tan fuerte como siempre. Simplemente no lo está haciendo consistentemente. Los lanzadores lo atacan en el tercio exterior del plato y él tiene problemas para dejarlos. Va a tener que hacer el ajuste y todavía es joven, especialmente cuando se tienen en cuenta esas dos lesiones en sus manos. Pero también es un hecho que algunos chicos nunca se adaptan en términos de reconocimiento de lanzamientos de Grandes Ligas, así que eso está por ver. A veces, los receptores jóvenes tardan más en adaptarse debido a sus responsabilidades defensivas”, estimó Keith Law, escritor de beisbol.
“No está cuadrando lanzamientos que debería castigar y está persiguiendo lanzamientos que debería dejar pasar. Parece completamente perdido. Me gusta su forma de jugar. Así que en cierto sentido odio decirlo, pero creo que está tan metido en su propia cabeza que los Mets necesitan intentar algo drástico y enviarlo a las Menores. Darle la oportunidad de resolver algunas cosas lejos de los focos”. Señaló un scout de avanzada.
“Creo que tiene tantas ganas de ser ese tipo que todo el mundo decía que era, y eso se lo ha puesto difícil. Creo que las expectativas de ser un prospecto de bateo de poder tan grande han terminado perjudicándolo. Es difícil decir exactamente por qué la potencia no ha estado allí, pero en algún momento comenzó a buscarla, en lugar de simplemente tratar de golpear la pelota con fuerza y dejar que venga orgánicamente”, esgrimió el exgrandeliga Todd Zeile.
“Perseguir el poder podría ser la raíz de sus problemas. A veces lo parece. Pero en algún momento también hay que preguntarse si simplemente le cuesta reconocer el efecto, y eso le lleva a perseguirlo y quedar mal. Incluso volviendo a su año de novato, los lanzadores dejaron de desafiarlo tanto con la bola rápida en la segunda mitad y tuvo problemas. Los números lo confirman. En la segunda mitad de 2023, bateó apenas .174 con slugging de .343 y solo 8 jonrones. Eso después de haber bateado .514 con 17 cuadrangulares en la primera mitad. Realmente no se ha parecido a ese tipo desde la primera mitad de su año de novato. Pero tampoco descartaría que las lesiones sean un factor en su desarrollo. Necesita más tiempo antes de que alguien pueda juzgarlo con certeza”. indicó otro scout de MLB.
