Un 2 de marzo, pero de 1962, Wilt Chamberlain dejó su nombre entre los más grandes que han jugado baloncesto en la historia de la NBA. El pívot de Philadelphia Warriors se convirtió en un gigante dentro de la pintura y dominó por completo a New York Knicks para obtener una victoria anotando 100 puntos, una cifra que no se había y no se ha visto, desde entonces, en la liga estadounidense.
NOTAS RELACIONADAS
Warriors logró imponerse ante Knicks por 169-147, pero lo que se robó toda la atención fue el despliegue ofensivo de Chamberlain que dejó sin oportunidad a la defensa rival y fue quien lideró a Philadelphia a la victoria en el Hershey Sports Arena en Hershey, Pensilvania.
Una foto histórica
Luego del encuentro, donde consiguió anotar 100 unidades, junto con 25 rebotes en 36 de 63 en tiros de campo y 28 de 32 en tiros libres, Chamberlain posó para la foto con un papel con la cantidad de puntos que anotó en esa noche. Algo que después sería emulado por diversos jugadores que han intentado igualarlo como Kobe Bryant, con Los Angeles Lakers, y sus 81 puntos frente a Toronto Raptors en 2006, quien es el que más ha estado cerca del legendario pívot.
Además, Chamberlain demostró ser todo un anotador al terminar esa campaña 1961-62 como el Jugador Más Valioso de la temporada con el promedio más alto de puntos en la historia con 50.4 unidades y 25.7 rebotes. Sin duda alguna, el pívot estadounidense logró convertirse en una leyenda por su habilidad y fortaleza física para imponerse en la zona de la pintura.