Nancy Lee Carlson, una mujer de Michigan, se convirtió en una sensación viral después de hacer una compra que cambiaría su vida. En una subasta de bienes incautados organizada por el Servicio de Alguaciles de EE. UU., Carlson ofertó $995 dólares por un bolso que parecía ordinario.
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Sin embargo, este bolso no era uno ordinario ya que había sido utilizado por el astronauta Neil Armstrong para transportar rocas lunares durante una misión de la NASA.
Después de adquirir el bolso, Carlson lo envió a la NASA para su autenticación. La agencia confirmó su valor histórico, pero se negó a devolverlo, lo que desencadenó una larga batalla judicial. A pesar de los desafíos, Carlson ganó el caso y retuvo la posesión del bolso.
El bolso, que mide 12 por 8½ pulgadas, es valioso no solo por su asociación con Armstrong, sino también porque contenía trazas de roca espacial y polvo de la colección de Armstrong. Los objetos utilizados por Armstrong, el primer hombre en pisar la luna, son muy cotizados, a pesar de su apariencia simple.
En 2017, Carlson decidió vender este pedazo de historia. Los expertos valoraron el bolso en alrededor de $2 millones, y fue subastado el 20 de julio de 2017, coincidiendo con el 48º aniversario de la misión espacial Apolo 11. En solo cinco minutos, las ofertas se acumularon y el bolso fue vendido a un comprador anónimo.
Lo que comenzó como una inversión de $995 dólares se convirtió en casi $2 millones para Carlson. Su historia es un recordatorio de que a veces, los tesoros más grandes pueden encontrarse en los lugares más inesperados.