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Miles de fieles se reunieron en las calles de Roma para despedir al papa Francisco, quien será sepultado en la basílica Santa María la Mayor, se trata de un hecho histórico, ya que es el primer entierro de un pontífice fuera del Vaticano en más de un siglo. La ciudad vivió momentos de profunda emoción mientras el féretro recorría lugares emblemáticos como el Coliseo y los Foros Imperiales.
El traslado del féretro captó la atención de todos los presentes, el cortejo, en silencio y respeto absoluto, fue acompañado por miles de personas que se congregaron a lo largo del trayecto. Muchos asistentes expresaron su gratitud por el legado del papa Francisco, destacando su cercanía y compromiso social, como fue el caso de un turista argentino que se sintió especialmente representado por su labor.
La jornada inició con una ceremonia en la plaza de San Pedro, donde aproximadamente 250 mil personas y varios dignatarios internacionales se reunieron para rendir tributo, durante el evento, se destacó la presencia del presidente Donald Trump, quien elogió al pontífice pese a las diferencias políticas que existieron en vida.
El legado de Francisco no solo se limita a su papel espiritual, sino también a su impulso de cambios dentro de la Iglesia Católica. Como primer papa latinoamericano, abogó por una institución más inclusiva y cercana a las realidades sociales contemporáneas. Su liderazgo es recordado por priorizar la empatía, la humildad y la sensibilidad hacia los más necesitados, de esta manera, Roma se despide de una figura emblemática cuyo mensaje de solidaridad, justicia y paz seguirá resonando por generaciones.